Con los nervios propios que se tienen cada vez que un torero se ve anunciado en la Plaza México, pero con el compromiso de salir adelante y disfrutar esa mágica tarde, Eduardo Neyra afronta el que será su segundo compromiso en el coso mayor del mundo, en la novillada de reapertura del próximo domingo.
Sabe que quizá su rodaje y preparación no es la misma que la de sus alternantes, Miguel Aguilar y Alejandro Adame, pero aún con eso está dispuesto a dar la pelea y salir por todas pues tiene con qué salir triunfante.
"A la afición les digo que esperen la entrega ese día, las ganas de querer ser, obviamente expresando lo que llevo dentro, los sentimientos que traigo dentro y que no me voy a guardar nada y de que saldré a disfrutar todo. Espero expresar mis sentimientos y que los pueda transmitir a ustedes, publico y periodistas y que sea una tarde muy agradable y que todos al final, salgamos contentos", dijo.
Oriundo de Durango, donde nació el 7 de febrero del 2000, este joven novillero trae la afición en la sangre, con el recuerdo de su abuelo materno que alguna vez fue novillero en sus mocedades en los Altos de Jalisco, donde también se le recuerda como juez de plaza y cambiador de suertes en alguna de aquellas plazas de occidente. Debuté sin caballos el 22 de septiembre 2018, en Morelia, Michoacán y tuve la fortuna de hacerlo con picadores el 10 de marzo de 2019 en la Plaza San Marcos, de Aguascalientes en una novillada de selección, con novillos de El Garambullo", dijo Neyra, quien ya ha actuado en dos corridas mixtas.
Su presentación en la Plaza México ocurrió el 29 de septiembre del 2019, cuando cortó una oreja, así que ya sabe lo que es partir plaza en el coso capitalino y, además salir con el triunfo.
"Me siento muy contento de regresar. Es un encuentro de sentimientos ya que me presenté hace dos años y nuevamente pisar ese ruedo, esa plaza, con esa afición, en la novillada de reapertura es un compromiso muy grande conmigo mismo, primeramente y después con la afición. La verdad que siento mucha emoción y felicidad, pero al mismo tiempo con el compromiso de presentarme y los nervios naturales que ello conlleva", agregó.
El duranguense confió en que la afición que asista al festejo lo haga con muchas ganas de ver toros y de disfrutar la tarde, obviamente con todas las precauciones y siguiendo los pasos de sanidad para que sea un evento y un festejo sano y que después de esta novillada siga habiendo sin problemas los festejos que aún faltan.
"Es un cartel muy bonito ya que somos tres novilleros con conceptos diferentes, pero que vamos a salir a darlo todo. Por mi parte voy a salir a entregarme, a dar todo, a no guardarme nada y la afición debe de saber que es un cartel muy interesante. Cada uno tenemos nuestro estilo personal y preparación diferente, yo creo que es muy interesante el cartel y el encierro de San Diego de los Padres, independientemente de los novillos que sean, uno tiene que salir a entregarlo y darlo todo", señaló.
En todo este tiempo de la pandemia, Eduardo ha estado muy movido en las ganaderías, buscando dónde mantener el sitio y viéndole la cara a los novillos. Mi preparación siempre ha sido aquí en México, no he tenido el privilegio de ir a España, pero sobre la preparación hay mucha gente que cree en mí, que me apoya, tanto ganaderos como matadores para ir al campo a prepararme. He matado toros en el campo, en las plazas a puerta cerrada en el cortijo Campo Bravo, en la Plaza Monterrey, en El Garambullo. Gracias a Dios sí he sido muy constante en el campo, por lo mismo que toco las puertas con los matadores, con los ganaderos y solamente así es como he podido estar activo en el campo", apuntó.
Eduardo Neyra agradeció a los ganaderos que le han estado apoyando estas últimas dos semanas, entre ellos a los propietarios de las ganaderías de Manolo Espinosa, Golondrinas, La Playa y al matador potosino Fermín Rivera, en cuyo rancho de La Alianza está cerrando su preparación de cara a su primer festejo del año.