Con sentimientos encontrados no obstante haber cumplido el objetivo de salir a hombros, André Lagravere "El Galo" dijo que su triunfo sobre los toros de la ganadería de Miura pudo haber sido mayor en el corte numérico de trofeos.

Su actuación del sábado en Valera de Abajo, provincia de Cuenca, se saldó con el corte de una oreja en cada toro, que le supo a gloria tras haber permanecido un año y nueve meses sin vestir el traje de luces.

"Estoy contento y a la vez disgusto con el triunfo porque podía haber sido más abultado, numéricamente hablando. Lo que me importa es que a mí mismo pude mostrar que era capaz y había cosas que rescatar y era un esfuerzo fuerte estar delante de los dos toros", señaló.  

El diestro yucateco calificó como un esfuerzo fuerte el estar delante de los toros que, aparte de ser de Miura dieron opciones de triunfo puesto que fue una buena corrida con sus matices propios de la divisa, pero lidiados en un ruedo que presentó complicaciones.

"Así era muy difícil estar delante de ellos y fue muy exigente físicamente, por lo tanto, se tenía uno que entregarse más, pero al final estoy contento porque el objetivo era salir a hombros y un triunfo de estos siempre te sirve. Tengo sensaciones positivas de haber hecho buenas cosas durante mis faenas a pesar de no estar toreado lo suficiente. Creo que es un resultado positivo el haberme demostrado a mí mismo que el oficio está aprendido y que torear mucho o poco llegará y que esos contratos que tanto quiere uno me los iré ganando en la plaza, haciendo las cosas bien y no solo cortando orejas, sino toreando como a uno le gusta", dijo.  

Luego de este reto, El Galo permanecerá este mes en Francia, ya que tiene en puerta tres festivales los días 16, 23 y 24 y posteriormente regresará a México para la corrida del 5 de noviembre en Ciudad Juárez, donde compartirá cartel con Arturo Macías y José Mauricio, para lidiar toros de Antonio Guzmán.

"Con la actuación que tuve el sábado con los de Miura, la gente de México y Ciudad Juárez puede estar pendiente y le puede dar más importancia a lo que puede pasar ese día, y si tengo suerte y triunfo me va a servir para seguir toreando un poquito más. Lo ideal es entrar a la Plaza México, tener una buena tarde ahí, pero hay que irse acoplando a las circunstancias, ir poco a poco madurando y progresando que es lo más importante", concluyó.