Hace unos cuantos días se llevaron a cabo las dos últimas tientas del año en la ganadería de San Constantino, propiedad de Juan Pablo Corona, que contaron con la presencia de los matadores Fermín Rivera y Arturo Saldívar, así como del novillero de la casa, Julián Garibay.  

Tanto el ganadero como el administrador de la divisa jalisciense, el matador en retiro Antonio Bricio, quedaron satisfechos con el resultado de las mismas, ya que con ello concluyó un año atípico que dio pie a realizar diversos ajustes y apoyar a la Fiesta desde distintos aspectos.  

Como se sabe, a consecuencia de la pandemia el año pasado fue muy complicado para las ganaderías de bravo en el país, pues ante la incertidumbre de cuándo podrían volver a lidiar sus ejemplares, muchos de los cuales estaban puestos para ser jugados en las distintas ferias tradicionales del año, se fueron quedando rezagados, propiciando mayor volumen y edad en todos ellos. 

En este ciclo del año, desde que comenzó la pandemia, en San Constantino se realizaron nueve tentaderos, donde se probó la bravura de un total 45 becerras, la mayoría de encaste Domecaq, y se mataron 37 toros a puerta cerrada, en su gran mayoría adquiridos por el ganadero Corona a distintas ganaderías.

Con esta importante labor se constató no sólo el apoyo hacia la fiesta de los toros, sino también a varios ganaderos que han pasado por momentos difíciles esta pandemia y a quienes se les compraron toros para ser lidiados a puerta cerrada y apoyar a los matadores que asistieron a torearlos.

En el año desfilaron por el ruedo de la casa ganadera Arturo Macías, Fermín Rivera, Juan Pablo Sánchez, Joselito Adame, Luis David, Eulalio López "Zotoluco", Arturo Saldívar, Rafael Gil "Rafaelillo", Antonio García "El Chihuahua", el español Eduardo Gallo, además de varios novilleros que tuvieron oportunidad de entrenar en San Constanino, gracias a la generosidad del ganadero.

"El balance fue bastante positivo en la cuestión de la selección de las vacas, ya que pudimos observar varias procedentes de distintas familias, así como los sementales con los cuales estamos haciendo la selección año con año, y pudimos sacar algunas vacas de retienta para ir purificando más la línea y el tipo de toros que estamos buscando aquí en San Constantino", expresó Bricio.  

En el rancho "El Colomo", a escasos tres kilómetros de Soyatlán del Oro, municipio de Atengo, Jalisco, se busca que el toro tenga transmisión, presencia y que sea del gusto del aficionado. Actualmente, la ganadería cuenta con 180 vacas de vientre que están divididas en seis empadres, dos de ellos de encaste Domecq.  

"Creemos que tuvimos un avance positivo en cuanto a bravura, transmisión, emotividad y humillación que es lo que buscamos", agregó Bricio.  

Por otra parte, el personal encargado de otras labores en el campo, también trabajó arduamente al poder sembrar todo lo que se va a necesitar para el mismo alimento de los toros que se están produciendo en la ganadería, al mismo tiempo que se vacunó a todo el ganado en estos meses de pandemia.  

"Fue un año positivo para el campo porque estuvimos lidiando algunos novillos que estaban destinados para determinadas plazas, y nos dimos cuenta de que estamos en el camino correcto. Ahorita tenemos una corrida que se lidiará el 8 de agosto en Tijuana, y tanto el ganadero Juan Pablo como un servidor, vamos con una enorme ilusión porque esos toros estaba apalabrados, en un principio, para haber sido lidiados el año anterior en la plaza Nuevo Progreso de Guadalajara. Así que estamos con la ilusión de que salgan las cosas bien para seguir con el rumbo del camino que se trazó desde un principio en que se fundió la ganadería hace más de cinco años", comentó Bricio.

Las imágenes de Óskar Ruizesparza que acompañan esta información, se da cuenta de estas dos últimas tientas, en las que se puede apreciar los diversos aspectos de una más de los constantes entrenamiento que se han realizado en los últimos meses, en medio de un ambiente cargado de camaradería y amistad.