Los alumnos del CART volvieron a salir de su encierro cotidiano, allá en al ganadería de Pablo Moreno, y en los últimos días visitaron varias ganaderías de le región de Aguascalientes, donde les han abierto las puertas para continuar con su preparación de cara a la fase final del proyecto.

La primera "escala" la hicieron en el cortijo que el maestro Joselito Adame tiene a las afueras de la capital hidrocálida. Ahí tuvieron oportunidad torear y también de convivir con el gobernador Martín Orozco Sandoval, que acudió como invitado especial.

Posteriormente fueron a la ganadería de La Punta, ya en tierras jaliscienses, donde los hermanos Pedro y José Vaca les ofrecieron una tienta de hembras. De ahí, a escasos kilómetros, visitaron la ganadería de Corlomé, en la ex hacienda de La Paz, gracias a la invitación del ganadero Sergio Lomelí.

Y como la región del noreste de Jalisco está plagada de ranchos donde se cría el toro de lidia, luego pasaron a la ganadería de Arellano Hermanos, donde no sólo probaron la bravura de vacas y novillos de este hierro, sino también de las divisas de Montserrat, Campo Real y Claudio Huerta, que con su generosidad aportaron más bravura para la causa.

Después regresaron a territorio de Aguascalientes para torear en la ganadería de Castorena, y también en la plaza de la ex hacienda de Chichimeco, donde les echaron cuatro novillos de Guadiana. Al final de la jornada, los alumnos del CART realizaron un recorrido por el museo familiar de la casa Armillita, en compañía del matador Fermín Espinosa Menéndez.

Como remate a esta agradable e intensa gira estuvieron de visita en el cortijo "San Rafael" de Aguascalientes para presenciar el triunfo que tuvo su compañero, el novillero José Miguel Arellano, que cortó dos orejas a un novillo de Torrecilla en el festejo celebrado en dicho escenario, y cuya faena les había brindado.