Interesante resultó la novillada celebrada hoy en la plaza "La Taurina" de Huamantla, aunque con escasos resultados, ya que Gustavo García "Solito" cortó la única oreja concedida a lo largo de un festejo en el que Sebastián Palomo y Julián Garibay estuvieron esforzados con los novillos de De Haro.
El mejor lote de la tarde se lo llevó Solito, siendo su primero de nombre "Pimienta", con el que se estiró en los lances iniciales para luego ser desarmado quedando el capote partido por la mitad, y el novillo se adueñó de la escena. Vino un puyazo prolongado y otro breve para dar lugar a que el torero se luciera en un quite por tafalleras, y a partir de ahí se vio más confiado.
A solicitud del espada, con dos pares se cambió el segundo tercio, iniciando el trasteo con muletazos por arriba y, posteriormente, empezó a correr la mano por naturales que le jalearon; el novillo repetía y embestía con claridad por ambos lados lo que permitió al muchacho conseguir otras series que fueron coreadas agregando manoletinas.
Al oficiar con la espada dejó media ración tendida y caída que escupió enseguida, para que en el segundo intento consiguiera hundir tres cuartos del arma en colocación delantera y caída para hacerlo doblar. Después de darle al novillo arrastre lento, el novillero recorrió la circunferencia.
Con el quinto un berrendo en cárdeno, tuvo Solito escaso lucimiento en los lances de saludo, el novillo fue pronto al caballo veríamos luego unas navarras en el quite y nuevamente solo dos pares de rehiletes. Bien metía el novillo la cabeza particularmente por el lado derecho y así el torero ligó buenas series de ayudados. Fue una lástima que matara mediante un bajonazo del que el novillo dobló rápido y con igual celeridad intervino el puntillero, de manera que muchos no se percataron de la colocación de la espada y solicitaron la oreja que el juez, poco exigente, otorgó. El novillo fue ovacionado en el arrastre.
Sebastián enfrentó al que abrió plaza suelto al principio, una vez que el torero lo sujetó lanceó a la manera clásica siendo ovacionado, el novillo empujó al caballo en una vara prolongada seguida de un quite por chicuelinas y el manguerazo de Villalta en los medios.
Con dos pares de banderillas se cambia el tercio y el torero se dobla bien pudiéndole al astado que por momentos estaba con el torero o salía distraído. Al probar por pitón izquierdo se le vencía volviendo a la mano derecha, tuvo algunas dificultades para igualarlo se le fue la mano muy abajo. No obstante, tomando en cuenta su labor, le tributaron una ovación que agradeció en el tercio.
Voluntarioso se mostro Sebastián, que recibió al cuarto con dos largas de rodillas volviendo a veroniquear con lucimiento. De largo se arrancó "Toloachero" al caballo de Fermín Salinas, que lo picó bien y tras ello el huamantleco ejecutó el quite de oro con ritmo.
El novillo apretó en banderillas donde creemos se habrá lastimado la pata derecha, ya que al pasarlo de muleta no la asentaba bien y poco después se empezó a frenar reduciendo su recorrido de lo que pocos se percataron. Más tarde señaló varios pinchazos antes de una estocada colocada en buen sitio y se retiró en silencio.
De inmediato se nota que Julián Garibay tiene buena técnica y manera de hacer las cosas, así lo mostró en las verónicas con las que recibió al tercero de nombre "Bolo", un precioso cárdeno claro muy en tipo de este hierro que empujó al caballo como la mayoría de sus hermanos. Vino un quite de Julián, extraído de la rica inventiva mexicana con la capa. Por enésima ocasión vimos incompleto el segundo tercio.
Con desenvoltura empezó Julián su faena por el lado izquierdo, siguiendo por el lado derecho con mejores procedimientos y al volver a intentar por el izquierdo bajó el tono del trasteo, entonces quiso levantarlo con manoletinas que no lograron el objetivo, pinchó antes de un espadazo hondo y delantero que escupió sonando un aviso. Tributaron palmas al novillero y al novillo cuando era arrastrado.
Hizo su aparición el sexto también de bella lámina, en banderillas dio un golpe a Gerardo Angelino y puso en apuros a los demás. A Garibay le faltó acoplamiento ya no se vio como lo hizo en el tercero de modo que decidió terminar, lo hizo de pinchazo y media ración tendida de acero.