Como en otros pasajes de la historia de nuestro país, los poblanos han sacado la casta, lo hicieron ante la invasión francesa cuando defendieron su libertad en el cerro de Loreto, hoy lo hicieron ante la invasión taurófoba anglosajona, que a través de la alcaldesa municipal pretenden se prohíba la Fiesta Breva en este municipio.

Fue precisamente en esa zona histórica donde se reunieron en las primeras horas de la tarde frente a la plaza de toros "El Relicario" cerca de doscientos vehículos, adornados algunos con capotes, otros con leyendas alusivas a la Tauromaquia y otros con lonas portando un toro de talavera, obra genial de Gabriela Ferrer, hija de Jesús Ferrer "El Teniente".

Hubo una camioneta que llevaba un toro disecado, que llamara la atención, mientras en otra una banda de música para que fuera interpretando pasodobles a lo largo del trayecto y dar igualmente el sello que distingue.

Durante la semana que ayer terminó generó una movilización digital entre los aficionados a través de las redes sociales, para organizarse y de manera pacífica manifestarse demostrando su completa inconformidad por la pretendida prohibición.

Aficionados de otros estados del país y algunos extranjeros expresaron su apoyo simpatizando con esta protesta por atentar a la libertad de los ciudadanos, en este caso a quienes tienen como a la Fiesta de los Toros como algo que aman y les apasiona.

Llegada la hora dicha caravana vehicular, partió desde la plaza, hacia el norte de la ciudad para después atravesarla casi en su totalidad circulando por las principales avenidas en un solo carril evitando obstruir el tránsito culminando en la zona de Angelópolis.

La cohesión de los vehículos se complicó pues había que respetar los semáforos dificultando la posibilidad de compactar el grupo, no obstante todos pusieron lo mejor de su parte para que finalmente todo resultara de manera exitosa.