Hacía tiempo que la sección de carteles de este portal estaba desierta, y conforme han transcurrido las semanas, se va poblando, poco a poco, de festejos anunciados en distintas plazas de México, ahí donde ya se ha programado la celebración de algunas corridas de toros, festivales y novilladas.
Sin embargo, todavía el panorama no está claro. El semáforo epidemiológico sigue en color naranja en muchas regiones y en rojo en otras. Tanto así que algunos de esos festejos han tenido que ser cancelados, como las novilladas que iba a dar Tauro Espectáculos en el cortijo Campo Bravo de San Juan del Río, y que formaban parte del Encuentro Mundial de Novilleros que este sábado concluye su primera etapa en casa de Los Ibelles.
A partir de este fin de semana el certamen se mudará de sede y se va a otra plaza del Estado de México: La Florecita, donde el domingo arranca la actividad con carteles muy atractivos confeccionados por la empresa Feria Toro, otro hecho alentador porque se trata del comienzo de una activación paulatina de la economía de un sector sumamente afectado por la pandemia del coronavirus.
Y aunque ya haya muchas inquietudes de dar toros, las primeras experiencias de esta "nueva normalidad" no han sido las más satisfactorias, sobre todo en aquellas plazas donde se ha pretendido vender boletos para tratar de recuperar algo de los gastos de organización. Pero parece que la gente está un tanto temerosa de acudir a lugares públicos, aunque se cumplan con las medidas sanitarias de rigor.
De la misma manera, aquellos proyectos de Pago Por Evento no han sido, hasta ahora, más que buenas intenciones de ver si mediante las transmisiones se puede tener un ingreso económico que ayude a contrarrestar las pérdidas que representa organizar un festejo.
No cabe duda de que el aficionado está ávido de seguir alimentando su afición, pero todavía no queda claro a qué precio, dónde y cuándo, que son las preguntas que los empresarios taurinos se siguen haciendo conforme pasan los días y no hay una respuesta lógica, mientras las zozobra de organizar un evento que pueda ser suspendido, se cierne sobre todos aquellos emprendedores que no se han querido quedar de brazos cruzados en una época tan difícil.
Entretanto, la Agrupación Mexicana de la Tauromaquia el Arte y la Cultura sigue bosquejando soluciones a través de la creación de diversos proyectos. Uno de ellos es la prueba de talento que por estos días se está realizando en "La Florecita", y cuya finalidad es tener una radiografía más precisa de aquellos toreros que, más adelante, gozarán de una oportunidad en otro certamen, el de "México busca un torero".
Por ahora, la encomienda es no dejar de ser proactivos y que cada uno aporte lo que tenga al alcance de sus posibilidades. Enviar un mensaje de unidad y esperanza es lo que se impone en este momento tan complicado.