El gusto por haber tomado la alternativa el pasado lunes 2 de noviembre en la Corrida de Todos los Santos, en Tlaxcala, fue para Emilio Macías una tarde agridulce, por las molestias con las que resultó en el hombro derecho tras una lesión que le propinó el segundo toro de su lote, de la ganadería de Atlanga.
Al principio se llegó a temer que llevara una cornada en el cuerpo, pues cuando las asistencias lo levantaron de la arena, además del dolor era evidente la sangre que llevaba en el impecable traje de luces de la aguja, palo de rosa y oro que ese día estrenó para la ceremonia.
"Todo sucedió a la hora de matar a mi segundo toro. Me pegó la voltereta y rápido me llevaron a la enfermería pensando que tenía la cornada. El hombro me dolía mucho y ya no pude salir a matar a mi toro, que lo vino matando mi padrino Jairo Miguel", apuntó el toricantano nacido en Huamantla.
Después de las placas que le tomaron en una clínica de la localidad, se descartó que tuviera fractura de la clavícula, quedando sólo en una fisura.
"Me dijo el doctor que estará tres semanas así, con el brazo inmóvil para esperar que suelde el hueso sin problema. Estoy un poco adolorido, fui dado de alta ese mismo día y pude regresar a casa con mi familia", dijo el matador, quien deberá llevar una hombrera para inmovilizarse.
El toro de la alternativa se llamó "Pepis" y en el ruedo Emilio pudo controlar los nervios que dijo tener un día antes.
"Los toros salieron tres que se dejaron y tres que fueron muy complicados. Con mi primero me sentí muy bien, muy tranquilo la verdad, me sentí mejor de lo que esperaba y con mi segundo, que fue muy complicado, me sentí muy seguro, lamentablemente vino la voltereta que me tiene así, pero estoy muy contento de haber cumplido la meta que todos tenemos".
Recordó también las palabras que su padrino Jairo Miguel le dedicó al momento de cederle los trastos, en presencia de su hermano José María Macías.
"Mi padrino me dijo que van a venir momentos difíciles pero que ahora era el momento de amarrarnos los machos y seguir adelante. Que va a haber temporadas que no voy a torear ninguna corrida pero que eso no me va a tener que quedar para menos, sino al contrario, que tengo que buscar la manera de cómo sobresalir", señaló.
Para el torero nacido en Cáceres, España, esta es la primera alternativa que concede en su carrera y que tras 12 años de doctorado y no muchos festejos, espera que repunte otra vez en México. Por lo pronto esperará hasta el día 25 en tierras aztecas, pues podría cerrar algunos tratos que se le han presentado, luego del buen ambiente que dejó en esta corrida, así como en las distintas ganaderías a las que lo han invitado a tentar y matar toros a puerta cerrada.