La actividad taurina comienza a tener un alentador repunte en México, con el arranque del Encuentro Mundial de Novilleros que se está llevando a cabo en el cortijo Ibelles, y que este sábado también recibirá al público en la plaza de Campo Bravo de San Juan del Río, en este caso bajo la organización de Tauro Espectáculos.

Por su parte, el proyecto "Buscando un torero" se encuentra a la espera de recibir los permisos necesarios para dar festejos en La Florecita. Mientras tanto, en algunas plazas del estado de Tlaxcala ya hubo toros, lo mismo que en Morelia, donde en días recientes se realizaron un par de festivales en el cortijo La Maestranza.

En las próximas semanas habrá más corridas, concretamente el 15 de noviembre en la Monumental de Apizaco, donde se venderán mil boletos, y otra en Huamantla el 12 de diciembre. Además, Cinco Villas sigue adelante con su proyecto, y el 22 de noviembre está anunciada la segunda corrida de luces transmitida por Tauronet.tv, plataforma que representa una atractiva oferta de entretenimiento para el aficionado.

Asimismo, en Jalisco están anunciados varios festivales, tanto en Tlaquepaque, con su Gran Fiesta Campera, como en Jalostotitlán, donde habrá un festival charro-taurino, o en el cortijo Los Fernández, recinto que en días pasados dio toros. Sin embargo, la incertidumbre de que se den sigue latente, pues todo depende del color del semáforo epidemiológico, que en varias regiones está un tanto inestable.

Por ello todavía está en suspenso la corrida programada en Juriquilla el 28 de noviembre. Este festejo es a beneficio de Tauromaquia Mexicana, que sigue contrarrestando los embates del antitaurinismo, y deteniendo iniciativas prohibicionistas hasta en ciudades como Aguascalientes, por increíble que parezca.

Y aunque todos quisiéramos ver las plazas con público, por ahora no hay demasiadas posibilidades de que así sea. De tal suerte que hay que aprovechar, hasta donde las autoridades correspondientes lo permitan, para empezar a reactivar el sector taurino paulatinamente, en medio de esta crisis de salud de la que nadie sabe con exactitud cuándo estará completamente controlada.

En este duro peregrinar, muchos profesionales están tratando de ver el lado positivo del problema, y la experiencia acumulada en estos meses servirá para convivir con esta pandemia de una forma más llevadera, a la espera, es la intención, de ir ganando terreno conforme mejoren las cosas y haya condiciones más propicias para seguir dando toros.

El objetivo es que estas iniciativas no se detengan y sean persistentes, para que avancen por el camino correcto, respetando el marco legal, y a la espera de que, en un futuro no tan lejano, el público pueda acudir a las plazas a disfrutar del espectáculo.