Aunque aún son muy pocos los festejos formales que se han celebrado en distintas regiones de México, ya sea a puerta cerrada o con entrada restringida de público, la autoridad de plaza se ha encargado de vigilar que la normativa taurina y los protocolos de sanidad sean observados por los protagonistas, así como las personas o el público que ha acudido a estos eventos.

La experiencia vivida en las distintas plazas ha sido diferente, pues en cada festejo ha habido determinadas particularidades, de acuerdo al sondeo hecho con los jueces que han presidido en las últimas semanas, y cuyas opiniones se recogen a continuación.

Los dos festejos organizados por el matador Arturo Macías en su Finca Cuatro Caminos, localizada en Pabellón de Artega, Aguascalientes, fueron presididos por Adrián Sánchez, según explica:

"Estos festejos debió haberlos presidido el arquitecto Ignacio Rivera Río, que en paz descanse, así que a mí me tomó un poco de sorpresa que me hayan llamado para ocupar su lugar. Y debo decir que fue una experiencia enriquecedora y de aprendizaje. En ambos festejos, tanto el festival como la novillada de luces, se observó la ordenamiento que establece el reglamento vigente en Aguascalientes, y se llevaron a cabos los sorteos los dos días, como marca la tradición. Asimismo, la autoridad sanitaria del gobierno se encargó del protocolo sanitario. El hecho de haber público fue más sencillo para mí al conceder los trofeos que solicitó la gente".

En Apizaco se celebró un festival patrio el pasado 16 de septiembre, y el juez Mario Sosa no tuvo ningún problema para llevar a buen puerto la realización de este evento, en el que el gobierno local permitió el acceso gratuito a unas mil 200 personas, de acuerdo con la norma de aforo restringido vigente.

Los toros fueron "visados" (un término curioso, sin duda, aplicado en este caso) en las seis ganaderías participantes con el fin de que no estuvieran en los corrales de la plaza y evitar que la afición corriera el riesgo de ir a verlos. No obstante las restricciones de la pandemia. se llevaron a cabo todo los procedimientos de un festejo normal. Aunque en este caso se optó por visarlos en las ganaderías, reseñarlos y bajarlos el mismo día. Los entorilamos, se guardó toda la seriedad en cuanto al sorteo con los apoderados de los seis matadores, respetando el reglamento en cuanto a su antigüedad. Me hice acompañar del veterinario, del asesor del juez, del juez de callejón. En la entrada se tuvieron todas las restricciones respecto a la sana distancia y se cumplió con todos los protocolos. El festejo comenzó a las 12:00 horas y terminó a las cuatro de la tarde con una lluvia torrencial", informó Sosa.

A Roberto Andrade Martínez, otro de los jueces de plaza de ese taurinísimo estado, le ha tocado presidir dos festejos a puerta cerrada en esta época de pandemia que han sido autorizados por el municipio, y que se realizó a puerta cerrada, pero con la presencia de unas cuantas personas, que en todo momento guardaron la llamada "sana distancia", según explica el juez que ya tiene experiencia al haber presidido varios festejos de una Temporada Grande de la Plaza México:

"Es mínima la gente que va, dos o tres personas acompañando al ganadero y la gente mínima esencial que tiene que participar en las labores en la plaza. Han sido completamente a puerta cerrada y se aplica el reglamento exactamente igual que si fuera un festejo abierto al público. Se sigue el protocolo de todo el reglamento y nos ha tocado observar corridas muy serias y conceder trofeos como lo marca el reglamento, aunque no haya petición del público, sino aplicando un criterio serio y responsable", afirmó.

"La empresa siempre ha tenido el cuidado de que las cosas se hagan con mucha seriedad, y una ética profesional que nos obliga a observar los protocolos lógicos en estos tiempos que vivimos, ya que la intención es actuar con profesionalismo en todo momento. Agradezco la invitación que me han hecho para colaborar en este proyecto, y espero que muy pronto pueda haber festejos con público", afirmó Miguel Ángel.