Parece que después de tanta incertidumbre, la Fiesta de México comienza a ver una pequeña luz al final de este oscuro túnel de la pandemia, y la celebración de varios festejos, algunos sin público y otros con presencia de aficionados, devuelve la esperanza de que las cosas mejorarán conforme vaya cambiando el color del semáforo sanitario en los distintos estados del país.
Transcurren los días con mayor entusiasmo al ver que ciertas empresas organizan distintos eventos, ya sea en las plazas de tienta de las ganaderías o en cosos con gradas, y otras que proponen proyectos atractivos, como Casa Toreros, mediante la creación de un centro de enseñanza de alto rendimiento, o Zacatecas, Tierra de Toros, que en estos días ha programado su Ciclo Cultural Virtual con una oferta muy atractiva.
También hay que destacar lo que está haciendo Cinco Villas, con su nueva plataforma Tauronet.tv, a través de la que pretende mostrar el toreo desde una óptica diferente, y dando oportunidad a los toreros que pasarán por una plaza donde en las próximas semanas habrá más festejos a puerta cerrada.
Mención especial merece lo hecho por Arturo Macías en su Finca Cuatro Caminos, pues el fin de semana pasado dio dos festejos que fueron todo un éxito (el segundo de ellos una novillada, de luces), gracias a una esmerada organización en la que participó la Secretaria de Turismo de Aguascalientes, que incluyó los toros en la llamada "Ruta del Vino".
Otras empresas ya planifican dar toros, respetando, desde luego, las restricciones impuestas por las circunstancias, pero con el mismo ánimo de reactivar la economía de un sector vapuleado por el coronavirus, lo que ha obligado a mucha gente a tratar de sobrevivir conforme lo dicta su propio criterio, y procurando mantener viva la llama de la afición.
Pedro Haces pretende agitar los cimientos de la Fiesta con su peculiar estilo de hacer las cosas y, mientras tanto, dará un segundo Torotón que incluye la lidia de 50 toros a cargo de un amplio grupo de toreros, a los que quiere dar esta oportunidad con la intención de ver quiénes son los que sobresalen para ser tomados en cuenta en el futuro.
Todas estas acciones que, en un principio, deberían haber estado coordinadas por las agrupaciones taurinas, se han hecho de manera espontánea, pero sin el necesario sentido de unidad que requería la emergencia, abanderadas por un liderazgo hubiese sido lo más adecuado y fructífero. Sin embargo, se trata de propuestas muy respetables y dignas de alabanza.
Así que el aficionado debe sentirse orgulloso de que estas empresas hayan emprendido acciones cada una por su cuenta y riesgo, en una época tan difícil donde este gran empeño, forzosamente, tiene que ser valorado.