Juan Pablo Sánchez acudió a la ganadería jalisciense de San Constantino, donde el ganadero Juan Pablo Corona le tenía apartados tres novillos que deseaba probar para sementales, quedándose uno de ellos por su excelente bravura y clase que mostró a la muleta del hidrocálido.

En la tienta efectuada el pasado sábado en la finca que se ubica en Soyatlán del Oro, en el municipio de Atengo, Jalisco, participó también el novillero tapatío Julián Garibay, quien es apoyado por esta casa ganadera y de hecho radica ahí mismo y entrena bajo las órdenes de su maestro, el matador Antonio Bricio, quien también es el administrador de la ganadería. 

En las faenas de campo se probaron tres novillos, dos de los cuales son, de procedencia Montecristo, y uno de sangre española, procedente de Jaral de Peñas, de los que tienen sangre de Jaral de Peñas. Los tres fueron buenos, pero uno de los primeros resultó extraordinario y se quedó para semental. 

"Para mí fue un día de locura, de mucha felicidad, porque los tres me gustaron mucho, sobre todo el último que fue muy bueno de principio a fin. Así como empezó, terminó, yéndose largo, embistiendo por abajo, muy humillado. Se le exigió muchísimo al toro y tuvo una clase, nobleza, bravura y recorrido que pocos toros salen así, la verdad", afirmó Sánchez. 

En este contacto con los ejemplares de San Constantino en el campo, el hidrocálido desplegó toda su técnica, suavidad y temple que le caracteriza y eso hizo que los novillos lucieran aún más a la vista del ganadero en esta prueba de sementales, como fue el caso de éste, que es hijo de un toro de nombre "Peregrino", número 84, indultado por Julián López "El Juli" en La Chona, y que está dejando una excelente descendencia.

"Ese novillo que se queda para semental me parece que lo tuvo muy merecido. Este tipo de toros son los que para mí me dan muchísima alegría por dos cosas: porque yo me puedo expresar como torero, porque puedo disfrutar, pero sobre todo porque al ser una ganadería que está empezando así llena de ilusión a los ganaderos que ven que van por buen camino. Eso es gasolina, tanto para mí como torero como para el licenciado Juan Pablo Corona, porque necesitamos gente como él, que le tiene un cariño, mucha afición y respeto a la fiesta y que sabe hacer las cosas impecables, creo que por todo esto fue un gran día de tienta en esta ganadería. Nunca les había toreado toros a ustedes y me voy con una muy bonita impresión", agregó.

Por su parte el ganadero se mostró muy feliz y satisfecho con los logros obtenidos hasta el momento y de ver que todos los toreros que acuden a su invitación se van muy contentos de haber lidiado a sus ejemplares de San Constantino, y agradecido, como siempre, por el gesto de categoría que se le brinda a los toreros en esta casa ganadera.