Hace 49 años, el 18 de mayo de 1971, Curro Rivera ratificó el doctorado en Las Ventas de Madrid, dentro de la Feria de San Isidro, lo que constituyó un paso más en la carrera de uno de los toreros mexicanos representativos de la segunda mitad del siglo XX.

Aquella tarde que hoy traemos a colación, Curro Rivera recibió los trastos de manos del maestro Antonio Bienvenida y bajo el testimonio de Andrés Vázquez, en lo que fue un cartel importante, en tanto que los toros para la ocasión procedieron de la ganadería de Samuel Flores.

El toro de la ceremonia de confirmación llevó por nombre "Beluco" y el joven espada mexicano le cortó una oreja, dando muestras desde un primer momento de las cualidades que lo llevaron a triunfar con fuerza en este escenario de la capital de España.

Curro confirmó en Madrid cuando tenía realmente poco tiempo de ser matador de toros, pues la alternativa fue recibida la fecha del 14 de septiembre de 1968, en Torreón, Coahuila, tarde en la que como padrino llevó a Joselito Huerta y a Jaime Rangel como testigo.

Ratificó el doctorado en la Plaza México el 16 de febrero de 1969. Su padrino fue Manolo Espinosa "Armillita" y por testigo Gabriel de la Casa, delante de una corrida de Garfias.

Retomando sus triunfos en Las Ventas de Madrid, el 25 de mayo de propio 1971 corta una oreja de peso y es anunciado después en la Corrida de la Beneficencia, el 3 de junio del mismo año, y aunque cortó un par de orejas no salió a hombros por haber subido al palco real a saludar a Francisco Franco.

Cuatro orejas y ahora sí salida por la Puerta Grande, obtuvo la histórica tarde del 22 de mayo de 1972, festejo en el que se le entregó un rabo a Palomo Linares. Los triunfos del mexicano Curro Rivera fueron ante los toros de Atanasio Fernández, de nombres"Cigarrero" y "Pitito".

De esta manera, la plaza de Las Ventas de Madrid fue de gran relieve para la carrera de Curro, cuya confirmación en este escenario hace 49 años hemos querido recordar con este breve texto.