El comentario de Juan Antonio de Labra

Jueves, 07 May 2020    CDMX    Juan Antonio de Labra | Opinión     
"... de que estén preocupados por hacer cosas nuevas..."
Pasan los días y varios taurinos siguen implementando diversas iniciativas con ánimo de entretener a los aficionados, además de que con ello procuran mantenerse vigentes en medio de la compleja problemática ocasionada por una pandemia que va para largo.

Algunas de estas ideas tienen que ver con la producción de contenidos en redes sociales, y tras los dos experimentos hechos en días recientes, tanto por el gobierno de Aguascalientes como por la ganadería de De Haro, ahora será transmitida en vivo la lidia de cuatro toros de la divisa de El Pilar en dos eventos consecutivos.

Parece que esta interesante iniciativa ha gustado a los aficionados, y la expectación que ha generado es favorable. Esperemos que tanto Diego Urdiales como Juan Mora tengan éxito en este empeño, con el romanticismo que implica torear bajo la luz de la luna en la plaza de tientas de una ganadería.

Por otra parte, el debate en torno a la transmisión de corridas formales a puerta cerrada, y sin público, es otro de los temas de actualidad en España, y no todos los protagonistas están de acuerdo, no obstante que la Asociación de Matadores argumenta que sería una medida temporal que aportaría un poco de dinero a una pequeña parte del sector taurino.

En otros ámbitos del espectáculo, determinados artistas y productores consideran que la pandemia del coronavirus ha abierto la puerta a un nuevo modelo de negocio, por aquello de poder transmitir conciertos on-line a nivel mundial vía internet.

Sin embargo, no hay que perder de vista que la celebración de una corrida de toros es un acto festivo que sucede en determinadas circunstancias, y remite a un ritual donde el sacrificio del toro se legitima ante la mirada del público. Por ello, la presencia de la gente en la plaza justifica y confiere relevancia a esa fundamental interacción entre el toro y el torero.

Obligados por el confinamiento, sólo queda observar todas estas propuestas innovadoras con buenos ojos, y que su realización nos sirva para sacar conclusiones que contribuyan a tener más elementos de juicio del rumbo que habrá de tomar la Fiesta en las próximas semanas.

Así que se agradece el hecho de que ciertos taurinos estén preocupados por hacer cosas nuevas, movidos por la necesidad de afrontar, sin temor, un problema que nunca imaginamos y que ha generado una gran preocupación entre los profesionales.


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