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"No he tirado la toalla": Antonio Lomelín

Lunes, 04 May 2020    Monterrey, N.L.    Martín Banda | Foto: Archivo   
Hace un recuento de su carrera al cumplir cinco años de alternativa
El pasado 1 de mayo cumplió cinco años como matador de toros el juvenil diestro Antonio Lomelín Orozco, quien celebró su aniversario en el confinamiento al lado de su mamá y su hermana y recibiendo múltiples llamadas de felicitación de amigos, colegas y familiares.

"Muchas gracias a todos los que me llamaron, tuve mensajes que me dieron muchos ánimos, que me emocionaron, de esos mensajes que siempre te vienen para arriba", comentó Antonio, para abrir la charla, vía telefónica a Pachuca, Hidalgo, donde radica desde niño.

Nacido el 2 de enero de 1993 en la capital, pero registrado en Torreón, Antonio siguió los pasos de su famoso padre del mismo nombre, quien hizo época en las décadas de los 70 y 80, cuyo valor temerario todavía se recuerda.

Antonio hijo debutó como novillero sin caballos en la serie de novilladas que se celebraban en la plaza de toros "Caletilla" de Acapulco en el 2009, y al año siguiente marchó a España donde fue alumno de la Escuela de Julián López "El Juli", logrando debutar de luces y sin caballos, en la plaza de toros de Vitigudino, la tierra del célebre maestro español Santiago Martín "El Viti".

En 2010, ya en su tierra donde ahora radica, Antonio se presentó en un festival taurino el 18 de diciembre, pero pasaría poco más de un año antes de debutar oficialmente como novillero, de luces, el 5 de febrero de 2012 en el lienzo charro de Lagos de Moreno, Jalisco, en una corrida mixta de Chinampas, al lado del matador Fermín Spínola y del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, quien junto con su apoderado Jorge Canales, se harían cargo de su carrera novilleril hasta la alternativa.

"Recuerdo con mucha ilusion ese día del 1 de mayo del 2015 en Morelia, Michoacán, donde Juan Pablo Sánchez y con el testimonio del maestro Pablo me concedió la alternativa, en una tarde que no hubo mayor suerte", dijo.

Ese año, Lomelín llegó a torear cuatro tardes en las que solo pudo cosechar una oreja. Además con el rompimiento entre Canales y Hermoso, el joven torero se quedó sin apoderados.

"Ellos se separaron y a mí me dijo Jorge que lo mejor que veía para mi carrera era que siguiera por mi camino, que la verdad iba a estar muy complicado sin el apoyo del maestro Pablo y así fue".

Después de la alternativa se quedó un año sin apoderado y a finales del 2016 comenzó un año de apoderamiento con Arturo Gilio, quien le consiguió la confirmación de alternativa el 7 de enero del 2018 durante la Temporada Grande capitalina.

En 2016 actuó en dos tardes, siendo la mejor la del 16 de enero en Ciudad Lerdo, Durango, donde indultó al toro "Pichirilo", de Marco Garfias.

"El 2015 había sido un año muy complicado, no tuve suerte y toreé muy poco. No estaba pasando por un buen momento y ánimo, pero ese toro en Lerdo me dio mucho, sobre todo anímicamente. Estaba pasando por un momento regular, que tenía muchas dudas, pero ese toro como dicen, me amuebló la cabeza. Fue como un tanque de oxígeno, la verdad, agregó.

En 2017 toreó cuatro tardes y cortó tres orejas y en 2018 sumó cinco festejos.

"En 2017 también estuve sin apoderado, hasta el año pasado que comencé hacer mancuerna con el matador Jorge Benavides "Cúchares". La verdad que nos hemos entendido muy bien, nos vamos conociendo, él me va conociendo como torero y ha sido una buena mancuerna. No ha sido fácil, ahorita para nadie está fácil pero hemos hecho un buen equipo", comentó.

En lo que iba de la actual temporada, hasta antes del confinamiento, Lomelín había actuado en siete corridas con un corte de once orejas y dos rabos, la mejor en números hasta ahora.

"Ha habido un poco de todo, yo creo que altas y bajos. Me gustaría haber toreado más en estos cinco años, pero todas y cada una de las corridas han sido aprendizaje. También se aprende de las tardes buenas, las tardes malas es tema de resilencia, de no bajar los brazos y no tirar la toalla.

Ojalá que cuando todo vuelva a la normalidad las empresas nos den un poquito de cancha, por nosotros no va a quedar y vamos aprovechar todas las tardes que nos den, ya que con todas tenemos un trato cordial", señaló.

En esta etapa difícil de confinamiento por la que estamos pasando, Antonio se ha mantenido en casa al lado de su madre y de su hermana y solo acude a la plaza de toros a su entrenamiento diario.

"Cuando voy a la plaza en carro es como si fuera en una cápsula. En la plaza estoy solo, no me cruzo con nadie, pero no por esto voy a dejar de entrenar y como las condiciones lo permiten de estar solo en la plaza no son cosas que se deben dejar de hacer", dijo.

Antes de la pandemia el diestro se había mantenido entrenando en las ganaderías, como las de Juan Pablo Barroso, San Salvador y Torreón de Cañas.

"Siempre se agradece cuando un ganadero te invita a su casa, siempre es de agradecer".

Para finalizar Lomelín comentó que esta pandemia que afecta a la sociedad en general hay que tomarla con serios cuidados y que lo primero es cuidarse con la salud, para cuando haya la oportunidad de regresar a las plazas, volver con más fuerza que nunca.


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