Luego de que hace seis años el congreso del estado de Guerrero le diera un revés a la fiesta brava y a otras actividades con animales, el próximo domingo 29 de diciembre se llevará a cabo una exhibición incruenta de rejoneo, en la plaza de toros "Belisario Arteaga" de Chilpancingo.

En este festejo tomarán parte los rejoneadores Pedro Louceiro, Luis Pimentel y Joaquín Gallo, así como los grupos de Forcados de San Miguel de Allende y los Forcados Teziutecos, quienes actuarán con toros de la divisa potosina de Pepe Garfias.

La exhibición es organizada por el empresario de la localidad, Alfredo López, quien organiza jaripeos que sí están permitidos, así como bailes populares en la región.

"La idea de hacer una corrida está latente desde el día que salió la Ley de Bienestar Animal”, señaló Jesús Casarrubias, quien forma parte de la organización y que además se prepara para debutar como rejoneador amador el año próximo.

"Desde que salió esa ley están prohibidos los festejos taurinos, pero luego de consultarlo con abogados acordamos que lo único que se podía hacer por ahora era montar un festejo de rejones sin sangre, y a los empresarios les pareció una buena idea", agregó.

Hasta antes de la prohibición era tradición celebrar una corrida de toros en Navidad y una novillada en Año Nuevo, en esa plaza de toros que tiene cupo para 12 mil personas y ni qué decir de la plaza "Caletilla" de Acapulco, "el laboratorio" como se le llamaba, y donde se celebraban largas temporadas de novilladas, a las que asistían miles de turistas durante el año.

El estado de Guerrero no es taurino como tal, pero sí hay mucha gente que es aficionada al toro y al caballo.

"Mi finalidad como parte de la organización de esta corrida o exhibición, es darme cuenta qué tanta gente se puede unir y luchar para que la fiesta de los toros vuelva a Chilpancingo, y he visto que la gente está muy interesada", comentó Casarrubias, quien entrena caballos y prepara su propia cuadra.

"Al ser incruento, los toros llevarán un aditamento en el lomo donde se les colocarán las banderillas con velcro. Vamos a simular la muerte con la entrada de los forcados, ellos son los que nos van apoyar en esta situación", dijo el organizador del evento.

De acuerdo a los contratos ya firmados, el ganadero ha recomendado que los toros sean  enviados al destazadero o al rastro municipal una vez que concluya el festejo. Asimismo, y debido a que se llevará a cabo la Feria típica de Guerrero y que en la plaza se estarán presentado jaripeos, los toros llegarán hasta el sábado 28, un día antes del festejo.

Los boletos tendrán un costo de 200 pesos con entrada general, y de 100 pesos los niños. Estarán a la venta en un módulo cercano a la plaza que contará con un altavoz informando a los aficionados. El evento dará comienzo a las 16:00 horas. Vamos a ver cómo resulta esta prueba de resucitar los toros en Chilpancingo, aunque de una manera diferente obligada por las circunstancias.