"En la primera revisión que me hicieron en la enfermería de la plaza me dijeron que no tenía nada y me dieron un par de analgésicos, pero francamente me dolía mucho la espalda y un costado, así que tomé la decisión de irme en mi coche al hospital, donde sigo a la espera de ser dado de alta, lo que seguramente será hoy o mañana; bueno, eso espero", comentó Cabañas, que ha sido aficionado práctico y presidente de la Comisión Taurina de Guadalajara.

El parte médico del Hospital Ángeles indica que padece una contusión renal, además de la fractura de las vértebras transversales L-3 y L-5, y la fractura de iliaco derecho.

"Estaba bien resguardado, pero el toro saltó con las manos por delante y las metió entre el techo del palco y el burladero, y aunque intenté hacerme hacia un lado, me alcanzó a golpear con mucha fuerza y me sacó el aire. Sentí que me desmayaba, y llegó el comentarista Yiyo a auxiliarme, lo cual le agradezco mucho que haya acudido a ver qué me estaba ocurriendo", comentó Cabañas.

Este incidente nos viene a recodar la peligrosidad que entraña estar ocupando un lugar en el callejón, y la recomendación es procurar ir al tendido si realmente no se tiene nada que hacer en dicha localidad, según explica el propio Paco:

"Ya aprendí la lección y esto de estar en el callejón es como una lotería que un día te puede tocar. Así que si uno no está ahí por trabajo, aunque lo inviten y esté acreditado, lo mejor es declinar la invitación y sentarse cómodamente en el tendido", afirmó.