La valiosa oreja de su primer enemigo y la aclamada vuelta al ruedo tras pasaportar al cuarto toro de la tarde el pasado domingo, colocaron a Juan Pablo Sánchez con amplias posibilidades de tener un lugar en la corrida de triunfadores del próximo 22 de diciembre en la Plaza México.
Y es que, de no haber fallado el puntillero, la segunda oreja y por ende la puerta grande estaban seguras para el fino torero de Aguascalientes, que recibió el cariño de una afición entregada con su toreo.
"Fue una tarde muy bonita, siempre lo he comentado, que fue una tarde en la que de base me puse el disfrutar, el salir contento, el disfrutar, el verle siempre lo positivo a los toros y la verdad que me tocaron toros que se dejaron, los puede entender, estuve muy a gusto y ahora sí los puede matar", expresó Sánchez, respecto a su triunfal actuación en la cuarta corrida de la Temporada Grande.
Dijo que la afición estuvo con él toda la tarde y eso lo hizo sentirse muy a gusto.
"Para mí la Plaza México siempre es en la que más miedo paso por la responsabilidad que hay, en todas hay una gran responsabilidad, pero México para mí tiene un sabor especial y para mí fue muy bonito el cariño del público, cómo se entregan. Yo creo que es una afición que siempre que ve a un torero entregado, que quiere hacer las cosas bien, siempre se le entrega".
En su actuación, Juan Pablo toreó por nota al toro que abrió plaza, mostrando un gran oficio y temple que es su sello distintivo, y con mucha inteligencia con los trastos al toro que hizo cuarto sitio en el encierro de De la Mora, del que pudo haber cortado la segunda oreja.
"Hubiera sido muy bonito haber rematado la tarde, pero me quedo con esa entrega del público que pidió la oreja y que me hizo dar la vuelta al ruedo", agregó.
En las anteriores tardes, José María Hermosillo en la primera con dos orejas y las dos grandes faenas sin trofeos de Arturo Saldívar en la tercera, sumadas al reciente triunfo de Sánchez, los colocan hasta ahora como virtuales candidatos mexicanos a completar la tercia del domingo 22.
"Yo soy feliz, yo soy torero para torear las veces que me contraten y yo feliz de volver el 22 de diciembre, la verdad. Además, le tenemos fe a la corrida de Montecristo que está anunciada", apuntó.
Y aunque su temporada no ha sido apretada como en otros años, Juan Pablo ha sabido hacer una buena mancuerna con su apoderado Othón Ortega, quien lo ha llevado dosificado a las mejores plazas.
"Ya son más de cuatro años, he estado muy contento con él, es un gran profesional, me entiende muy bien y hemos hecho una bonita mancuerna. Este año ha sido difícil, he toreado muy poco, pero siempre cada tarde ha sido importante. Hemos estado en las plazas más importantes y eso siempre es un paso adelante. Por lo pronto no sé qué hay por delante, no he hablado con Othón, mi mente estaba totalmente en México y ahora a esperar, Dios quiera y la fecha del 22 se sume a mi agenda", precisó.