La chispa del arte verdadero
Viernes, 01 Nov 2019
Ciudad de México
Jorge Raúl Nacif | Foto: Hidalgo
Juan Pedro Llaguno impregnó de aroma su tauromaquia
La palabra "arte" muchas veces es utilizada a destajo en el entorno taurino. Y es que, a decir verdad, a lo largo de la historia son pocos los lidiadores que han logrado acariciar las fibras sensibles del alma para generar la emoción más purificadora que puede brotar de nuestra hermosa Fiesta Brava.
Esta noche en la Plaza México quedó claro que Juan Pedro Llaguno posee ese don para que de sus muñecas brote la chispa artística. ¡Y eso vale! Incluso más que cortar las orejas y salir a hombros, pues el corazón no olvida cuando un torero deja huella sobre el redondel.
Es por ello que para Llaguno no lograr el triunfo numérico no representa más que una circunstancia, como tantas hay en la vida. La espada ya se afilará, pero la capacidad para conmover a un tendido no se aprende o se compra en una tienda departamental.
El queretano aprovechó al mil por ciento lo poquito que le permitieron sus dos oponentes, que acudían a la muleta sin entrega y con un puntito de sosería. En ambos turnos eslabonó trazos desmayados, con la figura relajada y vertical, siempre aderezando con detalles aromáticos, como trincherillas y desdenes de categoría.
Al igual que sus alternantes, Miguel Aguilar tuvo poca tela de donde cortar, pero es verdad que supo resolver la papeleta con solvencia, demostrando que es un novillero cuajado y que cuenta con toda la proyección del mundo, pese a que sus ejemplares fueron inciertos y gazapeaban. El joven hidrocálido avanza a paso firme, y eso es grata noticia.
Héctor Gutiérrez se estrelló con un lote francamente imposible, por lo que solamente pudo mostrarse tesonero. Al igual que con sus alternantes, hay que reconocer el esfuerzo del torero de Aguascalientes, que actualmente es uno de los mayores prospectos del escalafón novilleril mexicano.
Al final de la noche de toros, la sensación compartida en las reflexiones de café fue, sin temor a equivocarnos, que por momentos brotó la chispa del arte verdadero.
Ficha Ciudad de México. Plaza México. Decimosegunda y última novillada de "Soñadores de Gloria". Unos 3 mil aficionados, en noche fresca. Seis novillos de
Barralva, bien presentados, de escaso juego en su conjunto. Pesos: 453, 449, 428, 443, 460 y 458 kilos.
Héctor Gutiérrez (azul rey y oro): Silencio y palmas.
Juan Pedro Llaguno (palo de rosa y oro): Palmas tras dos avisos y ovación tras aviso.
Miguel Aguilar (obispo y oro): Ovación y palmas. Incidencias: Destacó en banderillas
Cristhian Sánchez, que saludó, y en la brega,
Sergio González.
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