Solitaria oreja de El Payo en Mérida
Domingo, 27 Oct 2019
Mérida, Yuc.
Juan Álvarez | Corresponsal
En lo que fue la primera corrida de la temporada
La expectación de un cartel redondo en el papel, empezó a desvanecerse desde el momento mismo del paseillo al observarse en los tendidos apenas y poco más de media plaza copada para sorpresa de muchos.
Y así, se fueron sucediendo los despropósitos apenas y saltaban a la arena los de Fernando de la Mora. De variada presentación, con exceso de carga sobre los lomos, si bien no fue una corrida descomunal, pero tampoco uno que saltará a salvar el honor de la prestigiada casa ganadera.
El triunfador fue El Payo quien tuvo en su primero a un toro de escasa fuerza pero que se dejó. El toro tuvo buen pitón derecho, con el que hizo una faena medida, de enfermero cuidando embestidas hasta alcanzar destacados muletazos por derecha. Temple y gusto, cadencia y cintura rota en breves tandas con regusto que encontraron pronta conexión en las alturas. Una lástima el poco fuelle que ofreció. Remoloneó el juez para la oreja que finalmente concedió, de manera merecida.
Su segundo, de justa presencia presencia, apenas y tuvo fuerzas para mantenerse en pie, por lo que rodó irremediablemente por la arena.
Enrique Ponce tuvo en su primero un toro de mal estilo. El manso rascó la arena durante toda la lidia, regateo embestidas y no pasaba completo, acusando sosería. Y entonces hubo de remar contra corriente. El valenciano anduvo esforzado y profesional, buscándole las vueltas, ante el reconocimiento popular. Simplemente no pudo ser.
Su segundo, el toro más grande de la corrida, un toro montado de pitones y descastado como el que más, poco se prestaba para hilvanar faena. El valenciano lo sobó con sobrada técnica para meterlo en vereda hasta alcanzar algunos esbozos que encontraron eco en los aletargados aficionados. Sudó el terno el valenciano intentando sacar agua del pozo, con escasos resultados.
El toricantano André Lagravere "El Galo", anduvo seguro y suficiente con el de su alternativa. Fue el toro de poco juego que trató de vender caro hasta el último suspiro, y con el que había que estar muy firme. El toro que sabía lo que se dejaba atrás fue una dura prueba para el torero yucateco, que aguantó las embestidas con torería.
El toro nunca se entregó y el torero se echó para adelante para una faena plena de interés en donde alcanzó algunos muletazos sobresalientes por el lado derecho, el único lado por donde le podía meter mano al de Fernando de la Mora. El tema se complicó tras las fallas con la espada.
Con el cierra plaza poco o nada por hacer, pues era otro toro de nulas embestidas, que acudía con la cabeza a media altura y tenía escaso recorrido. Así, igual que el resto de sus hermanos. Y para rematar, de nuevo los fallos a espadas y, por si fuera poco, la lluvia se hizo presente. Hay tardes así.
Ficha Mérida, Yuc.- Plaza Monumental. Media entrada en tarde nublada que termino lluviosa. Primera corrida de la temporada. Toros de
Fernando de la Mora, desiguales en presentación y de escaso juego en términos generales. Pesos 530, 540, 470, 560, 500 y 490 kilos.
Enrique Ponce (tabaco y oro): Ovación en su lote.
Octavio García "El Payo" (tabaco y oro): Oreja y silencio.
André Lagravere "El Galo" (palo de rosa y oro): Ovación tras dos avisos y silencio tras dos avisos.
André Lagravere tomó la alternativa con el toro "Altivo" No. 18 con 530 kilogramos.
Comparte la noticia