Aunque en la arena brote el toreo del bueno, no siempre se ve acompañado por la rotundidad del triunfo numérico. Sin embargo, Miguel Aguilar logró tan codiciada sinergia y salió a hombros después de torear como los propios ángeles en una Plaza México que contó con una estupenda entrada.
Tres orejas fueron el premio para una tarde de ensueño. La labor más redonda fue la que cuajó frente a su primer oponente, con el que empezó a caldear los ánimos gracias a un vistoso quite que nos recordó aquellos "faroles tapatíos", del siempre creativo Zapopan. Con base en buena colocación, Aguilar dio rienda suelta a su inspiración frente a las cálidas embestidas de un buen novillo de Marrón, que con justicia recibió arrastre lento.
Relajada la figura y desmayado trazo, el hidrocálido se dio a torear con una gran suavidad por ambos perfiles, disfrutando para hacer disfrutar al tendido. Y si la faena fue reposada, la estocada resultó rotunda, así que las dos orejas contaron con unanimidad de opiniones.
Otra faceta de su tauromaquia dejó ver en su segundo turno, ya que el astado no tuvo la misma movilidad. Miguel Aguilar supo acotar distancias y pisar terrenos comprometidos, extrayendo lo que había en su camino. De nuevo anduvo efectivo con el acero y paseó un trofeo de ley.
La espada privó a Héctor Gutiérrez de un triunfo importante, quizá de dos apéndices, pues malogró un trasteo de alto vuelos con el segundo de su lote. Aunque con docilidad, el de Marrón tendía a buscar los tableros, pero Gutiérrez supo dejarle puesta la muleta y tirar de él.
Bajo esta tesitura, encandiló a los asistentes con muletazos de vuelta entera y hasta hico "la ranchera", en homenaje al figurón que fue Jorge "El Ranchero" Aguilar, el torero más grande que ha dado el estado de Tlaxcala.
Ya delante de su primero había mostrado claros avances en su tauromaquia, así como esa capacidad para correr la mano mientras saca el pecho y encaja los riñones. Hay en Gutiérrez un torero de gran proyección, así que deberá seguir por ese camino de la esperanza.
Debutó en La México el joven espada Diego San Román, y lo hizo pleno de expectación luego del rabo que cortó la semana pasada en la capital de Jalisco. No obstante, hoy no llegó el triunfo y solamente dibujó detalles que, en sí mismos, hablan de sus cualidades novilleriles.
Los mejores pasajes vinieron ante su noble primero, al que le recetó derechazos de buen calibre. Su segundo fue sustituido por su falta de trapío y, frente al sobrero, plasmó su valor y variedad, pero el tema no terminó por redondear y ahí quedará, sin duda, el quitazo en el que combinó una saltillera con tres gaoneras de lujo.
Desafortunado fue el debut del rejoneador amador Diego Louceiro en La México, pues anduvo desacertado en la colocación de rejones y banderillas, pese a demostrar que es muy buen jinete. Pesado a la hora de matar, escuchó dos avisos frente a un ejemplar de San Marcos que no terminó por romper, en tanto que los Forcados Potosinos hicieron las delicias del público con una sensacional pega al primer intento.
La nota negativa del festejo fue la cornada que sufrió el subalterno Gerardo Angelino tras salir de un par, apenas en el primero de lidia ordinaria. La herida es de unos seis centímetros, en el glúteo, cerca del recto. Ya fue operado en la enfermería de la plaza y enviado a su casa de Apizaco.
En términos globales, la novillada siempre mantuvo el interés y la nota sobresaliente es, ni duda cabe, el triunfo del buen toreo.
Ficha Ciudad de México. Plaza México. Novena novillada de la campaña "Soñadores de Gloria". Unos 6 mil aficionados, en tarde agradable. Un novillo de
San Marcos (1o., de rejones) y seis de
Marrón, de buena presencia y manejables en términos globales, entre los que destacó el 3o., premiado con arrastre lento. El rejoneador
Diego Louceiro: Pitos tras dos avisos.
Héctor Gutiérrez (blanco y plata): División tras aviso y vuelta.
Miguel Aguilar (palo de rosa y oro): Dos orejas y oreja.
Diego San Román (turquesa y oro): Ovación y silencio. Incidencias: el subalterno
Gerardo Angelino fue herido por el 2o. en la zona del glúteo muy cerca del recto, y fue operado en la enfermería de la plaza. El parte médico señaló lo siguiente: "Cornada en región perianal con orificio de 4 centímetros y una profundidad de cuatro centímetros. Fue trasladado a la Unidad de Trauma para ser estabilizado y operado. Se exploró bajo anestesia, efectuando aseo quirúrgico y sutura parcial de la herida como se acostumbra en estos casos. No ameritó internamiento y será controlado como externo". Firma
Rafael Vázquez Bayod. Por otra parte,
Cristhian Sánchez saludo tras parear al 6o. Los
Forcados Potosinos cuajaron una gran pega al primer intento en el 1o. El 7o. fue sustituido debido a que el público consideró que tenía escasa presencia y fue cambiado por uno del mismo hierro. Tras el paseíllo se rindió un minuto de silencio a la memoria del rejoneador
Pedro Louceiro II, fallecido hace algunos días.