Diego San Román manifestó su emoción tras su rotundo e histórico triunfo del domingo pasado en la plaza "Nuevo Progreso" de Guadalajara, luego de que aprovechó a cabalidad las buenas condiciones que presentó el novillo "Joven Promesa", de San Martín, al que le cortó el rabo.

"El novillo tuvo muchísima clase, ante todo tuvo esa característica: entrega, nobleza también tuvo muchísima pero lo recalco, la clase que tuvo el toro fue para soñar el toreo, embestía despacio, muy a la mexicana como muchos ganaderos están buscando las embestidas de sus toros y gracias a Dios me topé con él y con el buen trabajo del ganadero", mencionó.

A decir de San Román, en esta faena plasmó varias de las pinceladas que contiene su concepto artístico, en tanto reconoció que se encuentra en un proceso de búsqueda en su actual tauromaquia, pues es un trabajo diario entre corregir errores y adaptar cosas nuevas, inspirándose de fuentes como José Tomás y Alejandro Talavante, que son dos de sus referentes.

"Trato de absorberles lo más que pueda, sin embargo, poniendo mi sello y personalidad, trato de no copiarles todo porque si no, no trasmitiría nada al público y mi toreo se vería afectado. Así que he procurado absorber ciertas cosas de ellos, para después imprimir yo mi propia personalidad", enfatizó.

Por otra parte, el joven queretano expresó que su señor padre el matador de toros Óscar San Román vive un sueño, además de mantenerse contento e ilusionado por la buena marcha que ha realizado en ruedos españoles y que refrenda poco a poco en las distintas plazas de la República Mexicana.

En ese sentido, ante la diferencia de ganado ibérico y azteca, el novillero reconoció: "A mí me cuesta más trabajo el toro mexicano que el español, para mí el español tiene una embestida más franca y fácil de torear, el mexicano tiene ese puntito de mansedumbre que le hace embestir tan despacio y cogerle esas teclas es súper difícil después de una temporada como la que tuve en España".

Asimismo, comentó que regresará del otro lado del Atlántico para preparar su temporada europea, apenas termine sus compromisos en nuestro país, a principios del año que viene, en tanto que en vía de mientras, no tiene otro objetivo en la mente que la Plaza México para este próximo domingo.

"Mi mente ahora mismo está como dentro de un gran circo: hay muchos espectáculos que pasan por mi cabeza; me vienen ideas y cosas que quiero hacer, estoy empezando a soñar, estar anunciado en la plaza más grande del mundo me quita el sueño, pero también me da la ilusión y las ganas de seguir mejorando, somos tres toreros que los vamos a entretener y no los vamos a defraudar. Así que espero que la gente acuda a vernos", finalizó.