Un grupo de aficionados de Orizaba, Veracruz, acudirán ante el presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, a quien le harán llegar una atenta solicitud para que en ese municipio la fiesta brava sea declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial.

En un amplio texto documentado con pasajes de la historia de Veracruz, el grupo de aficionados aficionados a la fiesta brava, señalaron  que: "dada la gran historia, única y la cultura que emana de nuestras costumbres y tradiciones, la fiesta de toros es una importante generadora de empleos y desarrolla una labor importante en la economía de la zona".

Argumentaron que la fiesta de los toros genera entretenimiento y la derrama económica que tienen por este concepto: "alienta la inversión, paga sus impuestos y promueve los empleos directos e indirectos en la región en donde se presenta", eso sin olvidar que: "es un detonante de los atractivos turísticos en cada lugar que se presenta".

Aunada a su historia taurina, el grupo de aficionados recordaron que en siete estados de la República la fiesta de los toros ya ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial, siendo estos Aguascalientes, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Zacatecas y Michoacán.

Para afianzar la solicitud que le harán llegar al presidente, señalaron que: "la UNESCO establece para que una tradición, rito, práctica o acto pueda considerarse patrimonio, debe ser tradicional, contemporáneo y viviente. Debe ser integrador, representativo y reconocido como tal por las comunidades, grupos o individuos que lo crean”, y que la Fiesta Brava reúne todos estos requisitos".