Llegado desde Monterrey, donde desde hace mucho tiempo forma parte de la prestigiosa peña taurina "El Toreo", Arredondo comentó los pormenores detallados del porqué de su libro, así como los resortes que movieron una profusa investigación que le llevó años.

En las páginas del libro se hace referencia a distintas etapas de la carrera taurina de Lorenzo Garza, que sólo toreó poco más de 330 corridas, y aunque tuvo varias retiradas dejó una huella imborrable en los ruedos gracias a su gran capacidad de dividir, de crear polémica, sumado a su recia y atrayente personalidad.

Además de hablar de su tauromaquia, el matador Lorenzo Garza Gaona, nieto del personaje central de esta interesante velada, comentó esos detalles técnicos del toreo de su abuelo, y mencionó varias anécdotas que resultaron muy amenas.

Por su parte, Horacio Reiba, entre otros comentarios, mencionó la trayectoria de Garza en España como novillero, y la relevancia de los toreros mexicanos antes del llamado "Boicot del miedo", además de la relación que sostuvo con el siniestro Maximino Ávila Camacho, que lo tenía amenazado de muerte y hasta intentó materializar este asunto.

Xavier González Fisher se avocó a mencionar ese aspecto de la personalidad de Garza como torero de controversia, y la influencia enorme que dejó en la llamada época de oro del toreo en México, y más adelante profundizó en su etapa como ganadero, cuando don Antonio Llaguno, amo de San Mateo, lo favoreció al venderle cuatro vacas puras de la línea de Saltillo, algo que no hizo con nadie más.

Hacia el final de la tertulia se habló al respecto de sus últimas actuaciones, que tuvieron lugar en la feria de León de 1966 y una corrida más en la Monumental, luego de que meses antes había concedido la alternativa a Manolo Martínez, en noviembre de 1965, y el legado que dejó en ese otro astro de la torería nacional.

El moderador fue nuestro director, Juan Antonio de Labra, que condujo las preguntas y cedió la palabra con el ritmo adecuado, que permitió que los comentarios de los invitados fluyeran con naturalidad, lo que contribuyó a que los oyentes disfrutaran esta agradable convivencia y aprendieran más sobre el mítico Lorenzo Garza.