Luis David Adame tuvo un triunfal debut en Ambato, donde cortó dos orejas y salió a hombros al final de una corrida muy interesante, en la que, tanto El Fandi como Álvaro Samper, obtuvieron una oreja por coleta ante el entusiasmo del público que hizo una magnífica entrada que superó los tres cuartos del aforo de la plaza.
El entusiasmo se desbordó durante la lidia del sexto, perteneciente a la ganadería de Mirafuente, al que el joven torero mexicano lo toreó con entrega desde que se abrió de capote y cuajó un vistoso quite por zapopinas, al que siguió una faena valiente ante un toro noble, alto de agujas, que se movió con soltura.
Y a base de dinamismo, mostrado con un inicio de faena trepidante, en el que ejecutó un par de péndulos, se afanó en agradar a un público que se entregó a la labor del hermano menor de Joselito, que ya había venido a torear a esta ciudad, pero sin haber conseguido un triunfo de esta relevancia.
Y aunque la estocada con la que fulminó al toro tuvo una colocación defectuosa, la fuerza con la que le pidieron la segunda oreja, fue la muestra inequívoca de que había calado hondo en el ánimo de la gente.
Al final salió feliz de la plaza, y quizá más aún luego de haber pasado el trago amargo delante de ese primer toro de su lote, que resultó manso y huidizo, y al que no pudo siquiera dar una serie de muletazos.
El Fandi le tiene bien tomado el aire al público, al que dio espectáculo pero sin el compromiso suficiente para haber hecho otro tipo de faenas, sobre todo al cuarto toro de la tarde, un ejemplar de Vistahermosa que embistió con poder y requería una faena de mayor enjundia para someter con autoridad las boyantes y repetidoras embestidas.
Pero como lo remató de un certero golpe de descabello, el entusiasmo se desbordó y fue así como cortó un apéndice.
Al toro que abrió plaza también lo banderilleó con sus habituales facultades, y luego le hizo un trasteo desigual en el que el toro no acabó de embestir con ritmo.
El torero de la tierra, Álvaro Samper, dejó muestras de su buen aprendido oficio, además de un concepto interesante con el capote, con el que toreó con temple y suavidad.
Además tuvo la buena suerte de haber sorteado el mejor lote de la corrida, compuesto por un primer toro carente de trapío, pero con un buen pitón izquierdo, por el que logró los mejores pasajes de su faena toreando al natural.
El quinto, bajo y armonioso de hechuras, sacó clase en el saludo capotero de Samper, que volvió a hacer cosas buenas con el capote. Y cuando parecía que iba a redondear un triunfo de Puerta Grande, pues ya tenía en la espuerta la oreja de su primero, no aprovechó a cabalidad las magníficas embestidas de ese toro colorado, que era descolgado y embestía con mucho recorrido.
La falta de fibra de la faena, sumada a su larga duración, diluyó el interés de un público que ya estaba a la espera de nuevos acontecimientos, esos que vinieron un poco más tarde con la vibrante actitud de Luis David Adame, que hoy cayó de pie ante la dulce y entrañable afición ecuatoriana.
Ficha Ambato, Ecuador.- Plaza Monumental. Primera corrida de la feria de Nuestra Señora de la Merced. Más de tres cuartos de entrada en tarde soleada, y con intermitentes ráfagas de viento. Toros de
Vistahermosa (3o., 4o. y 5o.) y
Mirafuente (1o., 2o. y 6o.), desiguales en presentación y hechuras, buenos en general, salvo el 3o., que fue manso. Pesos: 468, 450, 440, 465, 470 y 471 kilos.
David Fandila "El Fandi"(negro y oro): Palmas tras aviso y oreja.
Álvaro Samper (blanco y plata): Oreja y ovación tras aviso.
Luis David (canela y oro): Silencio tras aviso y dos orejas. Incidencias: Destacaron en banderillas
Antonio Campana, que clavó un excelente par al 2o., y
El Patatas al 4o.