Desde hace unos meses Arturo Castro Ortega había planeado festejar su cumpleaños número 50 con una gran fiesta y a ritmo de baile, pero sacarle brillo a la pista será imposible por esta ocasión. La razón: Arturo está fracturado.
El conocido Forcado, fundador del Grupo de Mazatlán, se recupera en Guadalajara de una fractura que sufrió el pasado 12 de febrero en La Petatera, cuando un toro de 600 kilos de la ganadería de Fernando de la Mora le partió la tibia y el peroné de la pierna izquierda y el hueso maléolo externo del tobillo.
"Ahí vamos, me operaron el miércoles y me pusieron clavos, placas y alambres, pero todo va bien, estaré con la férula de tres a cuatro semanas y posteriormente la rehabilitación será de unos cuatro meses", señaló.
El fornido forcado dijo que esta es apenas su segunda fractura en 34 años de actividad que lleva "pegando" en los ruedos, ya que la primera fue apenas en 2015, en Ameca, Jalisco.
"Esta del día 12 fue cuando intentábamos ejecutar la pega en el segundo intento, ya que el toro había sido muy difícil.
"El toro me hizo palanca, me dobló la rodilla, me pisó el tobillo y de ahí me fracturó tibia y peroné. Fue hasta el otro día que me fui hacer placas cuando confirmamos la fractura, pero debido al tío de golpe, la zona se inflamó, se hicieron ámpulas y no me podían operar. Así me aventé casi 15 días con desinflamatorios, hasta que me pudieron operar el miércoles pasado en Guadalajara, en la Clínica del doctor Francisco preciado", agregó.
Nacido en Querétaro en 1969, Arturo se inició con el Grupo de Forcados de Celaya con los que debutó en San Luis Potosí hace 34 años.
De Celaya se fue a Sinaloa donde junto con Manuel Laveaga (quien posteriormente se hizo matador de toros), fundó el Grupo de los Forcados de Mazatlán.
"Soy un Forcado que me ha tocado ´pegar´ con varias generaciones de rejoneadores. Primero fue con Pedro Louceiro papá, luego con Pedro Louceiro segundo y ahora con Pedro III, lo mismo que con Gastón Santos papá y Gastón hijo; con Jorge Hernández Andrés, su hermano José Antonio y ahora con Hernández Gárate.
"He estado con Ramón Serrano y su hija Mónica Serrano y otros fueron los portugueses Vitor Ribeiro y su papá que estuvieron una temporada en México".
Paralelo a su carrera de forcado, Castro se ha dedicado también a la pintura y escultura, con importantes exposiciones en su palmarés artístico.
"Mi primera exposición fue en 2010, en la Embajada de México en Lisboa y otras más en la Biblioteca de Alcochete, otras más en la Asociación de Matadores en México, en la Convención Nacional de Aficionados prácticos, en el Palacio de Justicia de Jalisco, en la Convención Mundial de médicos taurinos en Mazatlán, etcétera", agregó.
"Todo lo que pinto es surrealismo taurino, el toro en libertad, con mujeres enraizadas con árboles, por ejemplo".
Volviendo al tema y a pesar de su ausencia, Los Forcados de Mazatlán continuarán con una gira abultada en los próximos días, ya que el próximo domingo estarán en Ciudad Juárez, el 17 en Zacatecas, el 30 en Los Azulejos y el 31 en Texcoco.
"El año pasado tuvimos 29 corridas y fuimos el grupo que más actuaciones tuvo en el mundo, incluso más que los portugueses".
Solo una fractura pudo vencer y poner en "stand by" al valiente forcado, quien deberá postergar su baile de celebración por su cumpleaños número 50 años como lo tenía previsto.