El gandero de Arroyo Zarco, Fernando Pérez Salazar, aprovechó la conferencia de prensa en su finca para comentar acera de la ausencia de la corrida del próximo domingo en la Plaza México, al haberse lastimado dos toros del encierro.

La noticia cayó como un balde de agua fría, pues precisamente venía del coso de ver sus toros y no daba crédito a lo sucedido:

"Estoy muy consternado con esta noticia, ya que la corrida se había preparado con mucho esmero y desde hace varios meses. Pero así son las cosas y la verdad es que no quiero parcharla, que fue lo que me propuso la empresa, y me voy a traer los toros al rancho", dijo Pérez Salazar.

Acerca de si los toreros ya tenían en mente de dónde procederán los toros para el domingo, Miguel Espinosa "Armillita" comentó que todavía no lo sabían porque están analizando cuál puede ser el encierro más indicado de los que la empresa tiene contratados:

"Es una pena lo que ha ocurrido con la corrida de Arroyo Zarco. Yo tenía mucha ilusión de matar esta corrida en particular, tratándose de mi reaparición".

Al respecto de los problemas que aparentemente hubo en el reconocimiento, el ganadero expresó que se trata de toros bonitos, gordos, con edad y bien hechos, aunque con el fenotipo de su casa, que no se caracteriza por tener mucha cara:

"Las autoridades tienen que comprender que los toros se lastiman y otros tienen un trapío acorde a su fenotipo. En nuestra casa nunca hemos criado toros grandes y con muchos pitones; por el contrario, los toros de Arroyo Zarco son bajos, cortos de manos, enmorillados y muy agradables para los toreros".

Al finalizar la reunión con los medios se comentó la posibilidad de que se lidie la corrida de San Isidro, de tal forma que los apoderados de los toreros se iban a dormir a Aguascalientes para ver este encierro mañana a primera hora y tomar una decisión al respecto.

De momento, tanto la empresa de la Plaza México como la Delegación Benito Juárez, no han hecho pronunciamiento sobre este hecho.