El final del año 2018 está cada vez más cerca, y en estos días de reflexión son muchos los aspectos importantes que marcaron la agenda taurina mexicana de los últimos doce meses, en los que ocurrieron hechos puntuales que merece la pena ser recordados.

Uno de los acontecimientos más llamativos fue la oreja que cortó Luis David durante la Feria de San Isidro de Madrid al bravo toro "Ombú", del hierro de Juan Pedro Domecq, así como el posicionamiento que, poco a poco, ha ido adquiriendo el torero hidrocálido.

Y aunque aún le falta el espaldarazo de un triunfo de relieve en la Plaza México, ha dejado su impronta de valiente en otros cosos de relieve en los que se ha mostrado con rotundidad.

Asimismo, hay que destacar la consolidación de Sergio Flores, en este caso como el torero que viene tirando del carro de esa generación posterior a la que está en candelero desde hace varios años. El tlaxcalteca representa un excelente ejemplo a seguir, tanto por su profesionalismo como por su entrega.

Otro de los logros puntuales del año fue ver al novillero Isaac Fonseca como triunfador del certamen "Camino hacia Las Ventas", luego de torear con éxito varios festejos sin picadores en distintas localidades de España, lo que sin duda representa un logro para el prometedor moreliano.

Por otra parte, el regreso a México de Diego Ventura ha significado un aire nuevo, y también un revulsivo para el rejoneo en el país, que se suma a la presencia de Andy Cartagena, que también arrastra un año anterior cargado de triunfos. La rivalidad siempre será bienvenida porque provoca pasión en el público.

La celebración del ciclo novilleril "Soñadores de Gloria", que en este año se convirtió en la plataforma de lanzamiento de toreros nuevos, se ha convertido en la esperanza para la novillería. Esta iniciativa se traduce en una gran inversión de futuro que involucró a varias empresas que se sumaron a este proyecto.

Otro de los aspectos positivos de 2018 ha sido el resurgimiento de la empresa de Pedro Haces, Don Bull Productions, que trata de abrirse camino desde la plaza "El Relicario" de Puebla. Y el hecho de que haya una empresa preocupada por dar toros, siempre será motivo de entusiasmo para un sector que necesita reactivarse de manera continua.

El aspecto preocupante que se vivió este año fue la incertidumbre que ha generado la llegada de un nuevo gobierno que viene con todo el empuje y la inquietud de hacer "cosas nuevas" o "diferentes". Y en ese afán supuestamente "renovador", varios políticos desorientados han lanzado absurdos ataques en contra de la Fiesta Brava.

Sin embargo, la respuesta de la afición ha sido magnífica, y ahí quedará ya para el recuerdo la marcha pacífica que, a instancia de los galleros, se organizó el pasado 27 de noviembre para reivindicar el derecho a la libertad, lo que se traduce en un mensaje de unidad y fortaleza muy significativo de cara a los políticos y a la opinión pública.