André Lagravere venía con la etiqueta de indultar un novillo en Monterrey, a un ejemplar de San Martín el mismo hierro anunciado para hoy. En el cartel, otro novillero con buenas credenciales, Héctor Gutiérrez, y qué tanto ha avanzado, o no, Arturo De Alba.
Quería –también– confirmar aquello que vi el pasado 30 de septiembre en ésta misma plaza: lidias con alto interés. No de borregos, pero tampoco de comportamientos chungos. Comprobado, aunque sólo vimos un par de ellos, lo de San Martín pide el carnet de lidiador. O estás bien capacitado, o vas a navegar. Eso nos da la posibilidad, debido al comportamiento del ganado, de saborear tardes con mucho contenido
El primero de la tarde nos permitió ver que el torero yucateco tiene virtudes de lidiador, y que por lo que hoy le vi sabe identificar las condiciones de lidia. Porque rápido se dio cuenta, que el de San Martín no iba a entregarse fácilmente, y que era andarincito de salida ¿Solución? Bregarlo con temple y ritmo para marcarle un camino al toro.
"Afectuoso" se arrancó pronto y de largo al varilarguero, con el que peleó fuerte y abajo del estribo. En banderillas, la verdad sea dicha, le dieron una lidia infame, incluso tocándole los lados. Diego Bricio cosechó una sonora y merecida ovación por un tercer par, bien toreado, bien cuadrado en la misma cara y bien igualado en lo alto.
A pesar del castigo en varas, el toro llegó, prácticamente entero a la muleta de Lagravere, quien se fajó en largos muletazos por bajo, sin rematarlo por arriba. El público tapatío, que entiende de estas cosas, le prodigó sus palmas y su apoyo al peninsular. La faena fue, como decían los antiguos revisteros, "de muchos riñones". Sin cascabeles ni miriñaques: toreo recio, viril. De no ser por lo perdido que anda con los aceros, ya tenía una oreja, más que bien ganada. Bien por Lagravere.
Al de Aguascalientes, Héctor Gutiérrez, le correspondió "Pensativo", un precioso negro, muy serio por delante, aplaudido por la parroquia; pero claro en su embestida, sin mucha humillación, pero obediente a los engaños y de potable recorrido. Gutiérrez se recreó en lances con temple, y como la ocasión requería, bien toreados.
Si a ese buen ejemplar, no lo llevas empapado, y lo dejas pasar solamente, seguro te cobra el precio. Ya tenía Héctor al público y al de san Martín en la canasta. Los tendidos habían justipreciado la buena labor del espigado novillero, y se habían puesto a su favor; desgraciadamente, se nos vino abajo el cielo, cosa que no frenó al torero, quien trató de seguir con la buena faena a pesar del chubascón.
Pero el novillo se desconfió por lo resbaloso de la arena. Vino entonces la que hasta hoy es la mejor estocada del serial. Arnulfo Martínez –por fin- tuvo el acierto de otorgarle una bien ganada oreja. El ruedo estaba imposible, y era elemental suspender el festejo. Algo le hizo Arturo De Alba a san Pedro: dos tardes anunciado, y dos tardes suspendidas por lluvia.
Ficha Guadalajara, Jal.- Plaza "Nuevo Progreso". Sexta novillada del serial "Soñadores de gloria". Menos de un cuarto de entrada. Novillos de
San Martín, bien presentados, manejables. Pesos: 430 y 425 kilos.
André Lagravere (fucsia y oro), que sustituía a
Roberto Román: Silencio.
Héctor Gutiérrez (salmón y oro con remates negros): Oreja.
Arturo de Alba (tabaco y oro): Se quedó sin torear. Incidencias: El festejo se suspendió a la muerte del 2o. ejemplar.