Este lunes 18 de septiembre se cumplen siete años de la alternativa del diestro hidrocálido Juan Pablo Sánchez, período como matador de toros en los que ya ha vivido un poco de todo dentro del planeta de los toros y continúa manifestando una gran proyección.
Aquel día, y dentro de la Feria de la Vendimia, el magnífico Anfiteatro Romano de la ciudad de Nimes, en Francia, fue testigo de la ceremonia de doctorado. El maestro Enrique Ponce fue el padrino de alternativa, mientras que atestiguó el francés Sebastián Castella.
El astado de la ceremonia llevó por nombre "Cochabana", herrado a fuego con el número de 157 y 475 kilos de peso, perteneciente a la ganadería de Toros de Cortés. Luego de la lidia, Juan Pablo saludó una ovación, y de nuevo salió al tercio tras liquidar al sexto de la tarde.
El hidrocálido llegó a la alternativa luego de una muy interesante etapa novilleril. Debutó en público el 5 de agosto del año 2000, en un festival de niños toreros, a la edad de ocho años. Como novillero tuvo su presentación en Puerto Vallarta, Jalisco, el 28 de noviembre de 2006.
Durante el año 2008, Juan Pablo fue el líder del escalafón novilleril en México, para después emprender la aventura española. Debutó en Las Ventas de Madrid el 25 de julio de 2010, y cortó una oreja. Repitió color el 8 de agosto de aquel año, y de nuevo se llevó un trofeo a su espuerta.
Después de tomar la alternativa, confirmó en la Plaza México el 20 de noviembre de 2011, llevando como padrino aSebastián Castella y como testigo a Octavio García "El Payo", delante de un encierro de Bernaldo de Quirós, día en el que cuajó una gran faena ante su segundo y, si no cortó las orejas, fue por sus fallas a espadas.
Ratificó en la capital de España el 23 de mayo de 2012, en el marco de un cartel de lujo. Morante de la Puebla le cedió los trastos en presencia de Alejandro Talavante, con toros de Juan Pedro Domecq. Palmas en su lote fue el balance final para el torero nacido en Aguascalientes, hijo del matador Ricardo Sánchez y sobrino del también diestro Luis Fernando Sánchez.
Temple es quizá la cualidad más destacada que manifiesta Juan Pablo, producto de un pulso muy especial para llevar con ritmo las embestidas de los toros. Por supuesto que goza de una técnica bien aprendida, aunada a su capacidad para transmitir hacia los tendidos de los cosos taurinos.