El apoderado Roberto Viezcas todavía no se sobrepone del todo de la fuerte impresión que causó en todos los presentes la terrible cogida de Sergio Flores,  así como la gran incertidumbre que provocó en los primeros minutos tras haber sufrido el percance en la plaza "El Paseo".

"Pensamos lo peor por la forma en que el toro lo empitonó y no lo soltaba. Fueron segundos sumamente angustiosos, y también en la enfermería a la que había llegado sangrando mucho. Esto se debía a que el pitón destrozó la arteria de la axila del brazo izquierdo. Luego dejó de sangrar porque se formó un coágulo que los médicos descubrieron para repararlo de manera adecuada", comentó Viezcas.

Las heridas sufridas por Sergio en ese brazo obligaron a los médicos a tomar la decisión de hacer un injerto de piel, y se espera que su organismo no lo rechace.

"El torero pasó una mala noche, y ha estado vomitando como consecuencia de la anestesia. Se siente muy dolorido, mareado. Pero por fortuna no fue lo que se temía en un principio, que era una cornada penetrante de tórax. Sergio es un hombre con una gran entereza y tiene mucha raza, así que saldrá pronto adelante de esto", afirmó Viezcas.

Dada la delicadeza que entraña el percance y los graves destrozos que provocaron los pitones del toro de Xajay, la recuperación será lenta y aún no se puede determinar en qué momento estará listo para reaparecer y podría perder varias fechas.

En el mes de septiembre tiene la siguiente agenda: Viernes 1 en Ciudad Juárez; el domingo 10 en Zacatecas; el viernes 15 en Juriquilla; el domingo 17 en Zacatecas, y el domingo 24 en San Miguel El Alto.