Pablo Hermoso se Mendoza mantiene su racha triunfal en territorio mexicano y la tarde de este sábado cortó cuatro orejas en la plaza queretana de "Provincia Juriquilla", de donde salió a hombros, en tanto que Juan Pablo Sánchez y Sergio Flores se fueron de vacío.

Abrió plaza Juan Pablo Sánchez con "Flor India" (560 kg) que mostró su debilidad desde el saludo capotero; la que confirmó al salir de la suerte de varas, pues rodó por la arena tras el encuentro con el caballo. Desde el inicio de la faena de muleta regateaba las embestidas y, por naturales, salía con la cara arriba; con paso cansino pasaba por la cintura del aguascalentense, que pisó los terrenos del burel. Al ir tras el acero, en el segundo viaje, hundió la toledana para escuchar aplausos. 

Con el cuarto de la tarde ("Sevillano", de 515 kg) lució con el capote; luego de un puyazo apenas señalado, el matador pidió el cambio de tercio y solo dos pares de banderillas. Consintió a su enemigo para permitirle las embestidas, mas la falta de casta no le permitió estar. Luego de estocada casi entera y desprendida, escuchó palmas; tras el arrastre, saludó en el tercio.

Salió "Chinameco" (530 kg), en segundo lugar, para Sergio Flores; desde el capote exhibió lo que es el saber estar… con sobriedad. Otro puyazo breve, dos pares y a buscar el temple con la muleta. Le buscó las embestidas; incluso arrojó el estoque simulado para torear por ambos pitones; estoconazo… descabello… y aplausos. Leves silbatina en el arrastre; palmas para el tlaxcalteca.

Recibió al quinto ("Rodrigo", de 545 kg) sin lograr acoplamiento con el percal; el berrendo y brocho fue al caballo, salió sin que le hicieran sangre y otros dos pares, solamente. Sin ser un ejemplar bravo, repetía e iba con más claridad que sus hermanos; lo que hizo que Flores provocara los olés del respetable. Manoletinas para cerrar el trasteo con la franela, estocada trasera, un aviso y leve petición. Palmas.

La fiesta llegó con el caballista navarro. Ilusión (510 kg) ayudó a que luciera con los equinos. Clavó el único rejón de castigo, en el segundo intento; simuló clavar otro y cambió de montura; con las banderillas lució en los lomos de "Brindis"; puso cortas montando a "Carbón" y tomó el rejón de matar, el que clavó atrás y provocó una hemorragia instantánea; en cuanto el toro hubo rodado, el público –eufórico- pidió las orejas y el juez Manuel Garrido las concedió.

Con el cierraplaza ("Mi Querer", de 475 kg) el resultado no fue menos; pese a que tardó en enterarse, Pablo consiguió lucir sobre "Disparate". Piruetas y banderillas al quiebro levantaron al público, de sus asientos. Con las cortas, e incluso con una rosa, se arrimó al grado de lucir con un teléfono con más ímpetu que estilo. El rejón ahora fue desprendido; hemorragia… y ovación. Otras dos orejas, pese a que el mismo José Francisco Serrano Franco "Grenho", su peón de confianza, asía y mecía el rabo del de San Pablo.