El rejoneador Horacio Casas ingresó la mañana de este martes a la Clínica Mérida, de la capital yucateca, para ser sometido por parte del médico César Briseño a una serie de exámenes médicos que han descartado un lesión de consideración en la rodilla izquierda como consecuencia del aparatoso percance que sufrió ayer lunes 2 de enero al torear en Peto, Yucatán.
El caballo "Botero" resbaló en el ruedo a consecuencia de que la arena estaba floja en esa zona; por ello, el rejoneador capitalino salió despedido de la montura y quedó a merced del toro. Éste lo prendió aparatosamente en dos ocasiones, propinándole tremendas golpizas, producto de una de ellas, sufrió hemorragia nasal.
De inmediato se le quiso trasladar al hospital para ser revisado de la rodilla izquierda. El caballista sacó la casta y permaneció en el ruedo para lidiar a ambos astados. Mermado de sus facultades se esforzó en todo momento. El público le reconoció la voluntad y la entrega por lo que dio una vuelta al ruedo tras despachar a cada ejemplar.
Sus alternantes Jorge Hernández Gárate y el español Andrés Romero le mostraron en todo momento apoyo y solidaridad.
Este martes, con mejor ánimo Horacio Casas dejó la clínica Mérida, después de las 14:00 horas. A pesar que se descartó una lesión grave en la rodilla, el doctor César Briseño le recetó desinflamantes y le prohibió montar y ejercitarse entre cinco y tres días, dependiendo de la evolución que vaya teniendo.