La Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, en su interés por implementar nuevas herramientas de trabajo en la crianza del ganado bravo, presentó en su sede de la Ciudad de México el trabajo que la MVZ Paulina García Eusebi llevó a cabo a lo largo de dos años acerca de la genética del toro de lidia.

El estudio se denomina "Caracterización Genética de Poblaciones de diferentes encastes de la raza bovina de lidia en México". Fue realizado por la propia doctora en colaboración con Javier Cañón Ferreras y Óscar Cortés Gardyn, del departamento de Producción Animal en la Facultad Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, y a su vez con el apoyo del Consejo Nacional de los Recursos Genéticos Pecuarios (CONARGEN), a través de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL).

Paulina García partió del hecho que, a partir de la fundación en México de la ganadería de Atenco en 1522, entre ganado criollo y español de Aragón, Navarra y Andalucía, surgen los primeros antecedentes del toro de lidia en este país. Recorre después las historias de los pilares de la crianza en México; es decir, finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, cuando se compra a España ganado de lidia del Marqués de Saltillo.

Tomó en cuenta la importación de ganado hispano durante los años 1996 y 1997 por parte de una serie de ganaderos mexicanos que eligen los encastes españoles de su preferencia. Explica que los estudios genéticos en el toro de lidia en España se han llevado a cabo desde 2008 y en México no se habían realizado, hasta ahora. Por ello, decidió llevar a cabo el presente estudio, al cual pretende dar continuidad un año más, con la finalidad de estudiando más a fondo el toro de lidia y brindar mejores servicios a los ganaderos interesados.

La doctora García Eusebi contó para su estudio con el ADN de dos mil animales de 13 encastes en España. Comparó 800 de allá y contra 300 en México, procedentes estos últimos de veinte ganaderías diferentes. El objetivo era conocer cómo ha cambiado el toro de lidia mexicano en poco más de cien años.

Luego de dar a conocer a los ganaderos presentes, el método de trabajo, el análisis, así como las tablas de comparación, llegó a la parte de las conclusiones, las cuales se resumen en lo siguiente:

"El toro de lidia de México en la actualidad no tiene ya nada que ver con el toro de lidia en España; que si desapareciera la raza del toro de lidia en México no se podría reconstruir con lo que hay en España y viceversa".

Afirma además: "Aunque este estudio ya está terminado, quedan temas en los que voy a seguir trabajando por lo menos un año más".

Al preguntarle sobre lo que su trabajo aporta a los criadores de toros de lidia de México, afirma que "es una herramienta para que puedan saber cuáles son los encastes más cercanos a su ganado, en ese sentido hay animales de Saltillo, Santa Coloma y un casi insignificante porcentaje, poco relevante, de Albaserrada”.

La mesa del evento se integró por el presidente de la ANCTL, Manuel Sescosse Varela; el MVZ Billy Estrada, presidente del CONARGEN; el doctora Arturo Enciso Serrano, secretario particular del diputado Oswaldo Cházaro Montalvo en la Comisión de Ganadería en la Cámara de Diputados.

Los presentes dirigieron unas palabras sobre la relevancia de la aplicación de la genética en las Asociaciones de Registro. Al finalizar la presentación, Manuel Sescosse, afirmó: "Ya podemos declarar que la raza del toro de lidia en México adquirió una independencia; que ya es una raza autóctona porque de sus genes ya no hay nada en otro lugar del mundo, por lo que tenemos que seguir analizándolo para enriquecerlo y engrandecerlo”.