Ocho años, o un par de periodos bisiestos, han transcurrido desde que el 29 de febrero de 2008 debutó Rodolfo Rodríguez "El Pana" en España, concretamente en el Palacio de Vistalegre, en Madrid, en un mano a mano con Morante de la Puebla que generó una interesante expectación.

Aquella tarde representó además el regreso a Morante en ruedos españoles, luego de permanecer retirado varios meses. Antes ya había vuelto en México, precisamente en un mano a mano con El Pana en el ruedo del coso de Insurgentes, el cual saldó con un triunfo.

El Palacio de Vistalegre vio partir plaza a dos toreros diferentes y enigmáticos. Rodolfo, que hizo el paseíllo con su inseparable puro y un sarape de saltillo en lugar de capote, vistió de melocotón y plata, mientras que José Antonio lo hizo de olivo y azabache. Los toros para la ocasión fueron de Núñez del Cuvillo.

El veterano espada mexicano solamente pudo dejar algunos detalles, impregnados de añeja torería y su muy marcada personalidad. Por su parte, el arte de Morante brotó por algunos momentos y a la postre regaló un toro, al cual le cortó una oreja para convertirse en el triunfador del mano a mano.

Presentamos un fragmento de la crónica publicada en el Diario ABC, firmada por Rosario Pérez, en la que se detalla la participación del tlaxcalteca en aquella corrida:

"Las actuaciones de El Pana transcurrieron entre la división de opiniones. Faena sui generis al inválido primero, que se derrumbó en varias ocasiones y dificultó el toreo. Claro que toreo hubo poco, salvo algún muletazo con el mando a distancia. Sí abundaron las carreritas y los saltitos, cual bailarín.

"Más esperpéntico resultó el arranque frente al sobrero: dos pérdidas de capote y complicaciones para saltar al callejón. Aunque con su ilusión demostró que la juventud es en parte un estado de ánimo, 56 años, con su primaveras y sus otoños, son una edad considerable para ponerse delante de un toro.

"Lo intentó con este tercero bis en una actuación variada y aseada, pero con una manera peculiar de estirar el brazo, cual pescador con su caña. Pintoresco, con pasajes de originalidad y guiños teatrales a la galería, buscó agradar ante el estupendo quinto, pero El Pana no conectó."

Las cosas no se dieron bien para Rodolfo Rodríguez "El Pana" y ya no consiguió  sumar fechas en España durante aquella temporada que recién iniciaba. Años después, el tlaxcalteca ha logrado actuar en algunos festejos europeos y no pierde la fe, según lo ha expresado en numerosas ocasiones, de confirmar su alternativa en Las Ventas de Madrid.