En la tercera novillada de "Descubriendo un Torero" en la Monumental Zacatecas, triunfaron los novilleros José Zavala, Nicolás Gutiérrez y el debutante Alejandro Paredes (fotos), cada uno cortando una oreja, mientras que el tapatío Carlos Casanueva se fue de vacío debido a que le tocó un novillo de poca fuerza, sin embargo, saludó con fuerza en el tercio.

"Ilusión",  de 350 kilos,  del hierro de Pilar Labastida fue el novillo que cerró plaza y fue para el debutante Alejandro Paredes, que ejecutó con voluntad un quite por chicuelinas que remató  con la revolera. Brindó la lidia y muerte del novillo a sus padres, y con la muleta tuvo algunos detalles en esta su primera tarde de luces.

Se llevó un fuerte arropó sin mayores consecuencias. El tiempo y el rodaje serán los que corrijan y pulan los errores, al hidrocálido le espera un camino largo donde habrá que hacer mucho para sobresalir. Mató de estocada para tras la petición cortar una oreja. 

"Aspirante", de 390 kilos, de la ganadería de Villa Carmela,  primero de la tarde para José Zavala, con el que tuvo un breve saludo capotero que remató con pinturera media. Brindó su faena al ganadero don Luis Bonilla, propietario del hierro de Torrecilla, para después iniciar su labor que construyó por pitón derecho ante un novillo que embestía de manera descompuesta terminando además con la cabeza arriba. 

Por el izquierdo el novillo tuvo menos recorrido, quedándose prácticamente parado, a pesar del esfuerzo del torero poblano,  que a base de estar ahí logró extraer en los últimos pasajes muletazos largos, de buena manufactura, que dejaron ver el toreo de calidad y clase que atesora Zavala. Al hilo de las tablas robó pases por alto en el mismo tenor de la voluntad y sobradas ganas de agradar. 

Cerca de culminar su labor fue prendido de fea manera llevándose un derrote en la cara, poniéndose pronto de pie para tomar la espada y dejar una estocada que terminó con la vida del de Villa Carmela; tras la petición se le concedió una oreja. 

Al término de la vuelta al rued,o Zavala pasó a la enfermería para ser valorado por el equipo médico de la Monumental Zacatecas.

"Yo quiero",  de 395 kilogramos, del hierro de Pilar Labastida,  correspondió al tapatío Carlos Casanueva, que saludó por chicuelinas, ante la debilidad del novillo que perdió las manos. Casanueva buscó llevarlo con mucha suavidad debido a la escasa fuerza del novillo, esperó y fue paciente pudiendo extraer algunos trazos aislados pero de calidad.
 
La labor fue breve tras no tener la tela para confeccionar una faena que fuera a más. La estocada en buen sitio pasaportó con prontitud al de Pilar Labastida. Salida al tercio al término de su actuación para Casanueva. 

"Senda de Oro",  tercer novillo del festejo procedente de la ganadería de Castorena, que pesó 325 kilos,  y con el cual el novillero Nicolás Gutiérrez saludó con despaciosas chicuelinas. Tras brindar la muerte de su novillo al debutante Alejandro Paredes, el hidrocálido ligó los primeros muletazos por pitón derecho ante un  novillo que mostró poco recorrido y que se quedaba a mitad del viaje por lo que cambió los procedimientos para torear por pitón contrario dejando la muleta en la cara, buscando llevarlo más de largo. 

La fórmula funcionó junto con otro ingrediente que fue el tesón puesto por parte de Gutiérrez que sabe y conoce los terrenos que pisa. De nueva cuenta probó por el derecho y los muletazos comenzaron a surgir con verdad y determinación que culminaron con la faena voluntariosa y con una estocada que en buen sitio que tardó en hacer efecto. Escuchó un aviso y a pesar de ello se solicitó la concesión de una oreja.