Alfredo Ríos "El Conde" y Antonio García "El Chihuahua" compartieron la salida a hombros en Ciudad Juárez, al finalizar la emotiva corrida nocturna de banderilleros, en la que el venezolano Leonardo Benítez dio una vuelta en el cuarto toro de la divisa de Carranco.

Leonardo, que se presentaba en esta plaza, recibió al primer astado de la tarde  con verónicas y después chcuelinas. Con las banderillas cumplió, estuvo tenaz con la franela roja y desafortunadamente pesado con la espada y todo quedó en ovación.

Con su segundo, al diestro de Caracas se le vio mucho más relajado, realizando hermosas chicuelinas. Estuvo estupendo con las banderillas y con la muleta inició de rodillas, realizando una faena por ambas manos y que el respetable reconoció. Lamentablemente estuvo pesado con la espada y así el público lo hizo dar una vuelta al ruedo.

En otra presentación en este coso, Alfredo Ríos “El Conde” enfrentó un toro descastado que tumbó al picador David Vázquez, que reaparecía después de siete meses; lamentablemente el torero fue abucheado y batalló al matar, recibiendo un aviso.

Sin embargo, los destinos cambiaron para El Conde de capote a muleta durante la lidia de su segundo. El torero jalisciense cuajó una gran faena y, después de una estupenda estocada, a petición del público se le otorgan las dos orejas.

Antonio García “El Chihuahua” salió avante con su entrega total. Al primero le realizó una labor de par a par, recibiéndolo de rodillas con faroles en tablas que subieron la adrenalina de los presentes; realizó verónicas con la finalidad de siempre alegrar al toro, después chicuelinas y se lució grande en un quite por zapopinas. Dominó en las banderillas y prendió al tendido con la sarga, para pasear dos orejas tras  una gran estocada.

En el último de la tarde, Antonio recibió con faroles de rodillas. En determinado momento, el toro se lastimó un pitón y su lidia cambio completamente. El Chihuahua sudaba para realizarle una faena y ahí quedó el esfuerzo desplegado.