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Silveti y Hermoso, deleitan en Guadalajara (video)

Domingo, 22 Feb 2015    Guadalajara, Jal.    Felipe Aceves | Foto: Prensa Silveti           
Silveti realizó una importante faena al tercer toro
Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Silveti pudieron haber triunfado en la corrida celebrada hoy en Guadalajara, pero no estuvieron finos ni con la espada y el rejón de muerte, mientras que Fermín Rivera sorteó un lote que no dio juego y careció opciones de lucimiento.

Aquí hay un problema muy serio… o los afiladores de estoques se han perdido en el camino, o, yo no sé qué diablos vamos a hacer. Oiga; porque echar por la borda –Hermoso de Mendoza– un par de faenas que hicieron las delicias del público tapatío y Diego Silveti, la que realizó al primero de su lote son casos para ponerse a llorar. De verdad.

El centauro navarro está imparable. No bien le embiste un toro y le brota la sonrisa de inmediato. Acorta más los terrenos; se deja llegar los toros al estribo, da el pecho con los caballos en cites muy de frente y de largo. Al primero de su lote, después de un par de rejones de castigo en buen sitio, le cuajó tres giros en la mismísima cara que hicieron que el público se le entregara a De Mendoza, quien se motivó más aún, para dejar tres saetas cortas y culminar su labor con dos pares de banderillas a dos manos entre oles y ovaciones de un público delirante. Cuando pitó el juez a muerte, la plaza se volvió, de tan silenciosa, la entrada a un cementerio. Pero cuando el nativo de Navarra se dio a pinchar, un ¡aaah! de desencanto revoloteó por todo el coso. Muerto Fuerza Carlos –vaya nombrecito– el tendido soleado pitó y el sombreado ovacionó.

Con Mielero, el caballero en plaza repitió su buen quehacer. Con este ejemplar, lo más destacado fue el toreo de costado al estribo, y con inverosímiles cambios en los bigotes del fino toro de don Fernando de La Mora. Pablo Hermoso de Mendoza –si alguien dudaba– dejó bien claro que es el mejor rejoneador del momento. Abrochó con pares a dos manos entre ovaciones de pie para –otra vez– pinchar a su gran colaborador. El segundo intento fue el bueno y la fuerte petición de oreja, no se hizo esperar. Sólo que usía pensó diferente y, bueno, pues fiel al exigente coso de la perla tapatía guardó el pañuelo para mejor ocasión. Con todo el merecimiento, Hermoso de Mendoza fue llamado al tercio. Al final, la gente le despidió con cariño, más una salva de aplausos.

El hijo del Rey David tenía una cuenta pendiente muy gorda con la afición de Guadalajara. Hoy la pago con creces con el primero de su lote. Diego Silveti se entonó con uno de los dos ejemplares que embistieron esta tarde. Miracielos de nombre fue un toro negro entrepelado, paliabierto y astifino, con un registro de 490 kilos de buenas embestidas. Diego esperó hasta después de varas, para realizar un quite combinado de chicuelinas, mandiles y tafalleras. Se ciñó tanto en una chicuelina, que al de San Isidro no le costó ningún esfuerzo echárselo a los lomos, en una cogida que presagiaba daños serios, por fortuna sólo fue la taleguilla. Sin mirarse la ropa concluyó el pasaje soltando una punta del capote para recoger una carretada de aplausos.

Con la muleta, el salmantino (o sea, de Salamanca, Guanajuato) inició con estatuarios en el centro del ruedo. Ya con la concurrencia en un puño siguió con pases por derecha e izquierda a un toro que tuvo fijeza, son, ritmo, calidad y recorrido. Lo mejor llegó en el último tercio de la faena: dosantinas, cambios de mano, circulares muy entregado. Y como postre, cuando el sanisidreño se fue a tablas, Silveti se fajó en pases de viene y va, bernardinas escalofriantes y… pinchazo, pinchazo, un golpe con el descabello, fortísima petición y una vuelta que todos saborearon. Aunque, dio sea de paso, con las orejas, tales vueltas lucen bastante mejor.

Con el segundo de su lote, un toro cárdeno claro precioso, muy serio por delante, bravo, que fue muy mal lidiado, y que merecía un arrastre lento, de plano Silveti no se acopló. Un tanto cuanto por algunos resabios por la mala lidia y otro tanto porque no hubo sintonía. Silveti quiso abreviar pero se despachó con un pinchazo, una entera y tres golpes con la de cruceta.

Alguien del grupo de Fermín Rivera no se porta bien. Mire que la suerte no atendió los flirteos del potosino. A cambio, le recetó una tercia de ejemplares infumables. A su primero, o lo cambiaban, o le compraban una de esas andaderas para la cuarta edad. Optó el palco por la primera, pero el sustituto requirió muletas –que no la del potosino.

El segundo de su lote tenía bonitas hechuras e hizo una salida muy alegre. Tanto que doña esperanza se acercó hasta nuestro burladero. Muy encomiable; pero luego la tal esperanza, se nos murió pronto. Porfió el sobrino de Curro, pero el toro pintó bastos. Total, que nos quedamos con ganas de ver a este torero clásico. Que parece torero, que se siente torero, que se porta como tal y que –a quien corresponda– lo queremos ver de nuevo. Quién quita y le embista algún toro.

Para el próximo domingo, se anuncia el cuarto festejo de la segunda parte de la temporada: 6 de Los Encinos, para Alejandro Talavante, “Joselito” Adame y Juan Pablo Sánchez.

Ficha
Guadalajara, Jal.- Plaza "Nuevo Progreso". Tercer festejo de la segunda parte de la temporada 2014-2015. Más de tres cuartos de entrada en tarde agradable. Dos toros de Fernando de la Mora para rejones (1o. y 4o.), buenos, y cuatro de San Isidro (el 2o. fue devuelto por inválido), disparejos en presentación y juego, de los que destacaron 3o. y 6o. Pesos: 480, 515, 490, 485, 510 y 485 kilos. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza: Silencio y ovación tras fuerte petición. Fermín Rivera (lila y oro): Silencio en su lote. Diego Silveti (azul noche y oro): Vuelta tras fuerte petición y silencio.


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