El banderillero Héctor Rojas fue dado de alta hoy del Hospital Hidalgo de Aguascalientes, donde permaneció ingresado desde el jueves pasado, y continuará con su tratamiento de antibióticos y limpieza de una herida que aún presenta infección, de manera ambulatoria.

La herida donde se encuentra la infección va desde la pared del abdomen a la pared interior del tórax, y se le colocó un apósito grande que está siendo sujetado por una venda de 30 centímetros de ancho, que le ayudará a hacer esfuerzos normales y cotidianos como el hecho de estornudar o toser, pues no hay que olvidar que sufrió la fractura expuesta de cuatro costillas que están soldando con normalidad.

"Las manifestaciones de infecciones son casi imperceptibles cuando el paciente está sometido a cuadros de antibióticos muy severos. Sin embargo, la infección existe y es preciso tener los cuidados necesarios para erradicarla. A partir de mañana tendrá que venir a diario al hospital a que le limpiemos la herida, y también a que reciba sus inyecciones de antibiótico durante las próximas dos o tres semanas, a fin de que se pueda eliminar por completo la infección que presenta", comentó el doctor Alfredo Ruiz Romero.

La herida que tiene abierta Héctor debe cicatrizar por sí misma con el paso del tiempo y con el debido cuidado de las curaciones, pero si el médico percibe que es necesario deberá suturarla. Al respecto del estado de ánimo de Héctor, el doctor Romero afirma que es consciente de la magnitud de la gravedad en la que estuvo, está motivado para continuar con las recomendaciones que le han hecho y poder sanar pronto completamente para reintegrarse a su actividad física con miras a volver a torear.

"Hemos platicado con él acerca de su cornada y él sabe que debe ser paciente. Las cornadas fuertes, o muy graves, como ésta, requieren un tiempo largo de recuperación y casi siempre suelen tener ciertas complicaciones lógicas debido a la gravedad de los destrozos que causa el pitón de un toro. Así que lo notamos alegre y con ganas de mejorar pronto", puntualizó el doctor Ruiz Romero.