Solórzano: Extravertido y conceptual (audio)
Viernes, 19 Sep 2014
México, D.F.
Juan Antonio de Labra | Foto: Manolo Briones
Así cautivó al público Jesús Solórzano en la tertulia de Zacateca
La tertulia con el matador Jesús Solórzano que tuvo lugar el lunes pasado en el restaurante Las Criollas de Zacatecas, fue una demostración fehaciente de la importancia que tiene la personalidad en el toreo, y a lo largo de dos horas, el maestro cautivó al público asistente con ese caudal de conocimiento y simpatía que brota de manera muy espontánea.
Y segundos después de que el pintor Alfonso López Moreal, que conjuntamente con Argelia Estrada habían organizado este encuentro del torero de dinastía con la afición zacatecana, el primer evento de la fundación del artista plástico, todo fue un constante fluir de emociones y sensaciones, esas que en su época de torero Chucho sabía prodigar a sus anchas.
De tal forma que la gente no se aburrió ni un minuto; por el contrario, de la reflexión a la risa, pasando por las anécdotas, la charla fue llevando las cosas al terreno de los recuerdos con la proyección de la faena de "Bellotero", narrada por Pepe Alameda, el novillo de Santo Domingo al que le tumbó el rabo en la Plaza México hace medio siglo.
Con el apoyo de la imagen para explicar distintos aspectos de su concepto del toreo, Chucho transportó al aficionado al romanticismo de otra época con el video de la despedida de Luis Procuna en el coso de Insurgentes, en aquel tercio de quites inolvidable que protagonizaron ambos con Eloy Cavazos.
Y no sólo consejos o sugerencias dio Jesús; enseñanzas de cómo se debe andar en la plaza y en la calle, y hasta toreó imaginariamente de salón en medio de la algarabía de la gente. Hizo hincapié en la grandeza de la Fiesta y de conservar sus valores, ejemplificados con anécdotas sobre los grandes maestros que le tocó tratar y conocer, como Luis Miguel Dominguín, Antonio Ordóñez y El Cordobés, entre muchos otros.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Rafael Gil "Rafaelillo" hizo una breve intervención, y Chucho rememoró que un día, toreando juntos en Mérida, él tuvo que dar muerte al toro que le había partido la femoral al agitanado torero, que estaba herido grave en la enfermería.
Así que ojalá se puedan dar un tiempo para escuchar parte de la edición de la tertulia, que tiene una duración de 22 minutos, y que se encuentra en la sección de podcasts de la página de inicio del portal, pues, sinceramente, no tiene desperdicio.
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