Uriel Moreno “El Zapata” y Leopoldo Casasola tentaron esta tarde en la ganadería de Rancho Seco, como parte de su preparación de cara a la corrida del próximo domingo en la Plaza México, donde van a lidiar un encierro de este hierro tlaxcalteca.
Se lidiaron un total de seis becerras y dos machos que permitieron observar el momento por el que atraviesan ambos toreros, y la responsabilidad con la que afrontarán el compromiso del domingo, sobre todo tratándose de dos de los triunfadores de la Temporada Grande del año anterior.
Además de El Zapata y Casasola, también participaron en las labores de tienta los novilleros Asael Piedras y Pepe Medina, así como el colombiano Juan Solanilla y el venezolano El Guillo.
Reposada madurez
Uriel enseñó una faceta muy atractiva, la del toreo reposado y de buen gusto. Cabe señalar que la suerte le favoreció y se llevó el lote que dio más juego, de tal forma que aprovechó la nobleza de un par de becerras a las que toreó por nota.
El pasaje más atractivo de su actuación fue con la última vaca, a la que dio naturales con mucha largueza y temple, recreándose en las suertes y con una gran seguridad de procedimientos.
Por su parte, Polo Casasola afrontó la tienta como si fuera una corrida de toros con importancia, y se sobrepuso a las complicaciones que presentaron las tres becerras que tentó.
Inclusive, el eral que se corrió en sexto lugar, le dio una fuerte voltereta, de la que se levantó con una actitud arrebatadora y le robó pases donde no los había.
Al respecto de su presentación en la México, El Zapata comentó lo siguiente:
“Estoy viviendo un momento muy bonito de mi carrera. Ahora veo las cosas con más claridad y disfruto mucho delante de los toros. Me siento pleno con mi profesión y maduro. El hecho de estar casado y tener un hijo me ha dado una perspectiva distinta, y creo que eso lo estoy reflejando en mi toreo”.
Acerca de su comparecencia en la México, Uriel dijo que le llena de orgullo volver a este escenario, y que espera redondear el bueno paso que lleva en 2008.
Actitud de hierro
Casasola dejó entrever que la rivalidad le sienta bien, pues siempre trató de estar a la altura de las circunstancias, aunque el día de hoy las tuviera muy cuesta arriba.
“Me gusta dar todo de mi también aquí en el campo. Me parece que hoy se ha visto una actitud muy decidida de mi parte. Espero que el domingo pueda alcanzar un triunfo grande, pues quiero trascender y no sólo dejar un buen sabor de boca en la afición”, dijo el texcocano.
Esta será la décima corrida de Leopoldo en el coso de Insurgentes, por la novena de El Zapata en la misma plaza, que harán el paseíllo flanqueando a Guillermo Martínez, en la sexta corrida de la Temporada Grande de la Plaza México.