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Antonio Mendoza corrobora su proyección (video)

Domingo, 17 Ago 2014    México, D.F.    Jorge Raúl Nacif | Foto: Sergio Hidalgo           
El michoacano cuajó la mejor faena de la tarde

Si hace algunas semanas Antonio Mendoza indultó al bravo “Bandolero” y dejó grato sabor durante su presentación en la Plaza México, la tarde de hoy corroboró que cuenta con un talento muy especial y debió haber salido del coso con una “peluda” de mucho peso, pero el acero le jugó una mala pasada.


El michoacano dibujó la faena más cuajada de la tarde ante el último del festejo, el novillo de Real de Valladolid que tuvo mayor potabilidad, aunque no duró demasiado. Mendoza alegró a los tendidos con un vistoso quite en el que combinó navarras y tafalleras, para después iniciar con su trasteo por alto, con elegantes muletazos.


Por la senda derechista templó magníficamente las acometidas de su enemigo, siempre sacando el pecho y sentado en los riñones, estética que dota de un especial calado al pasarse los pitones por la faja. La faena fue a más y por naturales hizo estallar al cotarro, sobre todo en un par de tandas que contaron con un acento muy especial.


La faena vino un poquito a menos al apagarse el novillo, pero con cabeza fría Mendoza no alargó demasiado el trasteo y fue por el acero para buscar tumbarle la oreja al ejemplar, premio que tenía más que ganado. Sin embargo, no fue certero y tuvo que recurrir al descabello, pero esto no fue impedimento para que saludara una cerrada ovación.


Ya ante su primero había apuntado momentos de interesante proyección. Y aunque no con gran ritmo, el novillo se desplazaba y le permitió ligar tandas de bella factura, siempre colocándose en el sitio correcto y poniendo la chispa que quizá le faltaba al ejemplar. El fallo a espadas le impidió pensar en el triunfo.


Sabrosos derechazos, bien ligados y con temple, consiguió Mirafuentes de Anda ante el que abrió plaza. Y cuando se mascaba la faena importante, la cosa decayó al no terminar por existir acoplamiento; el toro y el torero vinieron a menos, y todos nos quedamos con la “miel en los labios”, pues el inicio de faena fue realmente bueno.


Su segundo fue un novillo exigente, que sabía lo que dejaba atrás y precisaba mucha claridad en los toques y una distancia muy concreta. Mirafuentes se notó un tanto tenso y le costó trabajo encontrarle “las cuerdas” al de Real de Valladolid; cuando lo hizo, dejó destellos de su empaque, aunque el tema no alcanzó alturas mayores.


Un mal sabor de boca se llevó Luis Ignacio Escobedo de esta novillada, pues escuchó los tres avisos al no poder dar muerte al quinto. No fue afortunada la tarde para el zacatecano, pero en el análisis frío debemos apuntar que sorteó un lote infumable y de pocas opciones. Su primero, feo de tipo y con mucho sentido, no tenía un pase, y Escobedo resolvió dignamente.


Su segundo era una nulidad por el izquierdo, y por el derecho acometía desclasado y sin emplearse. Luis Ignacio hizo lo que pudo, pero anduvo fatal con la espada y se fue vivo el ejemplar. Ahora, deberá sobreponerse pronto a este revés, pues está firmada su alternativa para el 7 de septiembre, en Zacatecas.

Ficha
México, D.F.- Plaza México. Quinta novillada de la Temporada Chica. Unas 3 mil 500 personas en tarde agradable, con algunas ráfagas de viento. Novillos de Real de Valladolid, bien presentados y de juego desigual. Pesos: 392, 411, 428, 405, 420 y 431 kilos. Mirafuentes de Anda (azul turquesa y oro): Palmas y silencio. Luis Ignacio Escobedo (rosa y oro): Silenco y pitos tras tres avisos. Antonio Mendoza (azul celeste y oro): Ovación en su lote. Incidencias: Destacaron en banderillas Ángel Martín González, padre e hijo, éste por partida doble, y también Jorge Luna.


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