Por unos motivos o por otros, Mario Aguilar había quedado rezagado dentro de esa importante camada de toreros surgida de Tauromagia Mexicana. Y es que teniendo grandes cualidades -que le apuntábamos desde novillero- algo había pasado para que no alcanzara a dar el "do de pecho".

¿Qué había sucedido? Sólo Mario lo sabe. Sin embargo, el todavía muy joven torero hidrocálido ha mostrado a últimas fechas que todo lo ve más claro... y en esta tesitura no solamente ha retomado el nivel que desplegó como novillero, sino que se nota con muy sólidos argumentos, tanto en lo técnico como en lo artístico.

Aguilar es un artista, ni duda cabe. Ya lo había vuelto a dejar patente en la pasada Temporada Grande de La México, cuando bordó el toreo ante un ejemplar de Carranco, al que toreó con muñecas de seda y aroma de torero fino, y así lo manifestó durante su primera actuación en la pasada Feria de San Marcos, cuando brindó quizá los momentos más artísticos del ciclo.

Aunque no ganó la Oreja de Oro, el pasado domingo en la Monumental de Aguascalientes firmó una actuación importante, de mucho peso. "¡Vengo por ti!", le avisó el toro de El Junco desde que apareció por toriles, pues muy pronto desarrolló genio, pero el hidrocálido no se arredró y dio una sinfonía de técnica y recursos.

Con base en firmeza, una colocación perfecta y mucho poder en su muleta, Mario se impuso y extrajo muletazos estupendos. "Casi ningún torero le hubiera sacado pases a ese toro", me comentó el matador Antonio Vega, que nos acompañó en la transmisión de la corrida. Tal fue el poderío del torero, que el toro terminó rajado, "echado atrás" al sentirse podido, y al final la oreja cortada fue de gran valía.

Mario Aguilar ha demostrado ser torero "de arte y de bragueta", diría Juncal, cualidades que deberá aprovechar para volver a ocupar los puestos punteros de la torería nacional.

Esperemos que las empresas se fijen en este torero y le brinden las oportunidades que merece ahora mismo, pues sin duda cuenta con condiciones para ser de mucho interés ante los públicos y brindar tardes importantes rivalizando con los diestros de aquí y de allá.

Grata noticia para el toreo mexicano el hecho que Aguilar se haya reencontrado. Más allá del bache que experimentó, Aguilar es un torero valioso y con una gran solidez, que tiene muchas cosas que ofrecer y calidad suficiente para ubicarse en los primeros planos.