Jiménez Fortes sale a hombros en Valencia
Jueves, 13 Mar 2014
México, D.F.
Redacción | Foto: lainformacion.com
El malagueño cortó sendas orejas y salió a hombros
El desparpajo y el valor de Jiménez Fortes –además de la suerte– fueron los argumentos de su triunfo de hoy en la plaza de Valencia, donde dejó constancia de que avanza con paso firme a través de una actuación que gustó mucho al escaso público que acudió al quinto festejo de la Feria de Fallas.
La faena más completa la hizo al sexto, un toro de Fuente Ymbro que tuvo clase, y que mantuvo su buen estilo durante una faena sobria y estructurada en la que Jiménez Fortes toreó con mucho temple y gusto.
Los redondos del comienzo del trasteo, así como varios naturales, y otros adornos, constituyeron una obra maciza que remató de una estocada entera –un poco desprendida– que fue suficiente para redondear una tarde en la que ya había apuntado cosas interesantes con el primer toro de su lote, un toro que terminó embistiendo sin ritmo y con la cara alta, pero con buen fondo de nobleza.
Con este ejemplar, el espigado diestro malagueño dejó constancia de su arrojo –y por momentos también de su exceso de confianza– como en los estatuarios del inicio o las bernadinas del final, a lo largo de una faena intermitente que culminó de una buena estocada que le permitió cortar la primera oreja del festejo.
Joselito Adame tuvo una discreta actuación delante de un lote que no fue fácil, sobre todo por la enrazada e incierta embestida del segundo toro de la tarde, un ejemplar que tenía transmisión pero no demasiada fijeza.
El mexicano intentó taparle la cara en una faena recia, con algunos detalles que agradaron al público, cuando toreó con la mano derecha, pero quizá sin la fibra y el reposo suficientes para encauzar las embestidas de un toro al que mató de media estocada, un tanto delanterilla, que requirió de un par de golpes de descabello.
En el quinto cuajó un gran quite por zapopinas –quizá el mejor momento de su debut en Valencia– porque toreó con mucha suavidad y remató doblemente: con una larga muy torera y una brionesa.
Ya en el tercio de muerte, Joselito no terminó de acoplarse a la embestida del toro, que resultó un tanto incómoda porque venía arrollando con fuerza. El inicio de faena, sentado en el estribo, y algunos otros detalles sueltos, como los largos pases de pecho o los desdenes, constituyeron esos chispazos de calidad del torero de Aguascalientes que, seguramente como avance su temporada europea, podrá encontrar el sitio que exige el toro de España.
Antonio Ferrera hizo una gesta: reaparecer en Valencia apenas cinco días después de haber resultado herido de consideración en la plaza de Olivenza. La gente, y también sus compañeros de profesión, reconocieron el esfuerzo del extremeño, que ni siquiera dejó de lado el tercio de banderillas, mismo que cubrió en sus dos toros, un aspecto de profesionalidad y entrega que le honran.
Curiosamente, Antonio sorteó los dos toros más desiguales en juego, corridos en primero y cuarto lugares. El que abrió plaza desarrolló genio y fue muy complicado; el otro, que se jugó en cuarto lugar, fue noble y tuvo buen estilo pero le faltó fondo.
Ante los dos se mostró muy enterado y trató siempre de hacerles las cosas con claridad de ideas en una tarde en la que se mostró como un buen director de lidia que estuvo atento y resolutivo.
Y en estas circunstancias se dio un hecho singular: Ferrera toreó con el mismo vestido azul añil y plata con el que fue herido en Olivenza, un vestido que pertenece al subalterno amigo suyo, El Niño de Leganés, de la cuadrilla de El Juli, que ya no ha podido volver a torear al haber sido herido de gravedad en Sevilla el año pasado, precisamente cuando llevaba puesto ese traje de torear.
Hoy, por fortuna, y aunque un toro llevaba el chungo nombre de "Víbora" y era día 13, no pasó nada grave que lamentar y sí, en cambio, el trece de la buena suerte favoreció a Jiménez Fortes que tuvo un importante triunfo que le abrirá otras puertas.
Ficha Valencia, España.- Quinto festejo de feria. Un cuarto de entrada en tarde soleada y fría, con intermitentes ráfagas de viento. Toros de
Fuente Ymbro, bien presentados pero disparejos en juego, de los que destacaron el 4o. por su nobleza y el 6o. por su clase. Pesos: 512, 543, 526, 505, 520 y 550 kilos.
Antonio Ferrera (azul añil y plata): Palmas y ovación tras aviso.
Joselito Adame (gris acero y oro): Palmas tras aviso y ovación.
Jiménez Fortes (grana y oro): Oreja tras aviso y oreja. Incidencias: Al finalizar el paseíllo la gente llamó a
Ferrera, que reaparecía en Valencia tras la reciente cornada sufrida en Olivenza. El extremeño invitó
a saludar a sus compañeros. Al final del festejo
Jiménez Fortes salió a hombros.
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