De acuerdo con los datos registrados en este portal, este año 2013 que mañana termina presentó una reducción general en cuanto a los festejos taurinos celebrados, tomando en cuenta corridas de toros y novilladas que tuvieron los servicios de la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros.

Desglose estadístico

Durante 2013, en la República Mexicana se llevaron a cabo un total de 479 festejos. De éstos, 348 fueron corridas de toros, 112 novilladas y 19 de rejones. Las cifras de los primeros seis meses del año arrojan 187 corridas, 44 novilladas y 10 festejos de rejones, mientras que en el segundo semestre los datos son de 161, 68 y 9, respectivamente.

El mes de mayor número de festejos fue febrero, con un total de 51. En contraparte, la cifra de junio es raquítica, pues solamente se llevaron a cabo 15. En términos generales, se aprecia una reducción en todos los rubros, comparando con el año anterior.

Análisis comparativo

Durante el año pasado, 2012, la cifra general de festejos en México fue de 509. Así pues, observamos una disminución de 30 festejos, en algo que luce preocupante. La reducción se aprecia en todos los tipos de festejo, tanto en corridas de toros como en novilladas y funciones de rejones.

De aquellos 509 festejos, fueron 371 corridas, 117 novilladas y 21 de rejones. Poniendo las cartas sobre la mesa, son 23 corridas menos y 5 novilladas, así como 2 de rejones, que suman la totalidad de 30 festejos de diferencia con relación al anterior año 2012.

Yéndonos un par de años atrás, el dato de festejos en 2011 fue de 538 en números totales, por lo que queda de manifiesto una reducción gradual y significativa en México durante los últimos 24 meses. Aquel año, se dio la celebración de 322 corridas, 175 novilladas y 21 de rejones.

En realidad, este año hubo más corridas que en 2011 (348 por 322), pero el bajo número de novilladas contrasta notoriamente. Y es que fueron 175 justamente en 2011, por 117 en 2012 y las 112 de este 2013.

Corridas y novilladas

Las cifras de este año pueden entenderse en el entorno de una reducción general de festejos en varias de las ferias taurinas de nuestra geografía, enmarcada por una no sencilla situación económica. Algunas de éstas, como fue el caso de Texcoco o el serial taurino internacional en Monterrey, por ejemplo, prefirieron apostar más por la calidad de los carteles que por la cantidad.

Algunas localidades que antes daban corridas en sus ferias, este año tuvieron que apostar por mejor ofrecer festivales o, definitivamente, no dar festejos. Aunado a lo anterior destacar que, en 2012, la temporada de la Plaza México terminó hasta finales de marzo, mientras que este año fue en febrero.

Las fuertes lluvias no incentivaron tampoco la celebración de más corridas, y hubo varias que tuvieron que suspenderse por motivos climatológicos (como a últimas fechas en Tlaltenango). Y aunque varias se repusieron para celebrarse después, hubo otras corridas que ya no se llevaron a cabo tras los percances de El Juli, con varias fechas en nuestro país.

En cuanto a las novilladas, nuevamente no hubo festejos en dos plazas que eran íconos en este sentido, como la "Paloma" de Puerto Vallarta y Arroyo. Asimismo, muchos festejos novilleriles se han cambiado por festivales de escuelas taurinas o de "aspirantes a novilleros", en algo que ha proliferado mucho y que también, por supuesto, aporta mucho a la "cantera" del toreo nacional.

A destacar el esfuerzo por montar novilladas en la plaza "Cinco Villas", de Santiago Cuautlalpan, o el serial que se organizó en El Domo de San Luis, las de feria en Pachuca y así como la exitosa campaña en la "San Marcos" de Aguascalientes, Zacatecas, Guadalajara y la temporada en La México.

Un nuevo año se abre en el horizonte, con renovados retos e ilusiones, esperando siempre lo mejor para la Fiesta Brava nacional.