Con el corte de cuatro orejas, dos a uno toro de regalo, de Puerta Grande, Joselito Adame se convirtió en el primer gran triunfador de la Feria de Autlán, en un festejo en el que Pablo Hermoso de Mendoza y Juan Pablo Sánchez cortaron una oreja cada uno, en medio de un lleno impresionante.
El caballero en plaza Pablo Hermoso de Mendoza no tuvo suerte con los toros de Bernaldo de Quirós, ya que su primero se lesiono una pezuña además de tener una embestida incierta sin fijeza; Pablo se empleó a fondo pero poco pudo lucir por lo que se retiró entre tibias palmas.
Su segundo fue soso y con poco gas; le aprovechó las escasas embestidas y exponiendo las cabalgaduras y pegándose un arrimón al poner los rejones de castigo, los pares de banderillas a dos manos y la rosa, logró matar con certeza y la gente lo premio con el corte de una oreja, aunque se quedó con ganas de verle en plenitud.
Joselito Adame ha salido con la determinación de triunfar a toda costa ante un toro con movilidad de Reyes Huerta al que le instrumento verónicas con reposo y gusto, realizando un quite por chicuelinas antiguas que mucho le aplaudieron.
El de Reyes Huerta cumplió con los del castoreño y José con los pares de banderillas estuvo espectacular, galleando al toro al momento de salir del par para que el público de pie le ovacionara con fuerza. Realizo un brindis con un gran detalle ya que fue a Juan Pablo Corona Jr., que cumplió 16 años; al lanzar la montera también obsequió al chaval un pastel.
Con la muleta el tenor de la faena fue por derechazos, largos y templados toreando en redondo y por bajo, acompañado por la espléndida banda de música de Autlán, pases del desdén y molinetes cerraron la faena se fue tras la espada y dejó una gran estocada de inmediato se le concedieron las dos orejas al toro se le rindió el homenaje con el arrastre lento.
Su segundo fue rajado, con peligro y Adame se puso en el sitio porfión y valiente, logró instrumentar pases de mucho mérito la gente se le entrego, y como se tiró a matar con determinación el público exigió la oreja, la que no concedió el Juez, recibiendo la bronca de la gente que gritaba ¡torero, torero! a Joselito Adame; al final dio una vuelta al ruedo con mucha fuerza.
Motivado por la entrega de la gente decidió regalar un toro de la ganadería de Puerta Grande que tuvo movilidad y clase en la embestida, la que aprovecho de forma sensacional recreándose al interpretar la zapopina que le sale dibujada, luego con los palos volvió a emocionar al público, clavando con mucha torería y facultades.
Sentado en el estribo inicio la faena de muleta toreando por alto, luego se llevó al toro a los medios y con las zapatillas clavadas en la arena, trazó derechazos de vuelta entera, lo que volvió loca a la gente, cambios de manos de buen gusto y un estoconazo hasta las cintas cortando dos orejas y con la salida en hombros por la puerta grande y la gran ovación del público asistente.
Por lo que toca a Juan Pablo Sánchez, su primero fue débil lo toreo a media altura alcanzando por momentos el brillo de su característico temple, siempre en torero sin poder redondear por las condiciones del toro, se entregó en la estocada y le cortó una oreja de mucho mérito.
Con su segundo que fue soso y peligroso, se metió entre los pitones, sacando algunos pases de calidad pero el toro reservón nunca se entregó por lo que obtuvo división de opiniones tras pinchazo y estocada; por cierto la lidia de del toro se la brindó a Pablo Hermoso de Mendoza.