El guanajuatense Israel Téllez córtó dos orejas en la segunda corrida de la Feria de Juchipila, Zacatecas, y salió en volandas, mientras que Arturo Macías fue ovacionado e Hilda Tenorio resultó con una lesión en el tendón de Aquiles y sólo mató un toro.

Un ejemplar de Suárez del Real fue el primero que correspondió en suerte al torero Israel Téllez, quien desde el percal se lució lo mismo que con las banderillas, pues colocó tres buenos pares. Con la faena de muleta el guanajuatense entendió a cabalidad las condiciones del ejemplar que tenía cierta emotividad pero que era a la vez reservón, por lo que la faena terminó en medias embestidas, despachó al cuarto viaje para retirarse en silencio.

Con su segundo, Téllez salió con firme decisión de triunfar y así lo hizo, con el capote destacó con un tesonero quite por chicuelinas, nuevamente puso la emoción en la tarde al cubrir con mucho garbo y temple el segundo tercio. 

En su quehacer muleteril que brindó al empresario zacatecano Juan Enríquez Rivera, tuvo un toro que si bien no fue un dechado de virtudes sí le permitió hilvanar tandas con trazo y recorrido por ambos pitones extrayendo hasta la última gota del castaño de Chinampas. 

Se gustó con su toreo que logró transmitir al tendido debido a la emotividad y sobre todo a esa entrega sin medida que hace de Téllez un torero del gusto de todas las plazas. Con la faena hecha Téllez se perfiló a matar para dejar la espada en buen sitio y así cortar las orejas que a ley ganó y que además el público solicitó con fuerza.

Tras una lesión de la torera michoacana, Israel, como primer espada, lidió al sexto toro que fue del hierro zacatecano de Suárez del Real, con el que no tuvo posibilidad alguna, el toro desde el inicio mostró su carnet de manso y además con peligro, por lo que en el colofón de su actuación fue prendido de fea manera por la espada llevándose tremenda voltereta que afortunadamente no tuvo consecuencia alguna. En la suerte suprema prácticamente hizo todo ante un toro parado, acertó al cuarto viaje y se retiró entre palmas.

El diestro Arturo Macías tuvo en suerte un lote por demás complicado; su primero fue de la dehesa zacatecana y fue deslucido, de embestida áspera que acudía bruscamente al engaño, intentó lo imposible pero poco pudo hacer, despachó al cuarto viaje para retirarse en silencio.

Con su segundo también fue una faena de mucho mérito. Recibió al de Chinampas con faroles de rodillas, ya con la muleta derrochó voluntad ante un toro de peligro y reservón; sonó la “Pelea de Gallos” y el hidrocálido sacó la casta sacar los pocos pases que el toro le ofreció. Falló con la espada escuchó un aviso para tras leve petición retirarse entre palmas.

Hilda Tenorio  llegó al coso juchipilense con la convicción de demostrar que su toreo traspasa las barreras y condiciones de ser mujer, y seguramente quienes le vieron salieron agradecidos con su entrega y valor.  De Chinampas fue su primero, al que saludó por verónicas con el capote, para después cumplir a cabalidad en el segundo tercio al colocar tres buenos pares de banderillas, dos de ellos al violín.

Tenorio logró estructurar una faena variada y de inventiva hasta donde el toro se lo permitió, pues a pesar de que fue un toro noble y manejable terminó por desarrollar sentido, pero la torera no frenó en su intento de seguir recreándose y sobre todo disfrutando el toreo que gusta y cala en los tendidos. Espadazo y descabello para recibir una oreja que concedió el juez de plaza Antonio Sandoval, misma que paseó con mucha fuerza ante la algarabía del respetable.

Durante la lidia del cuarto de la tarde se lastimó al golpearse con el estribo de la barrera por lo que fue atendida de manera oportuna por el cuerpo de Protección Civil Municipal , que tras la revisión determinó una lesión en el talón de aquiles del pie izquierdo, por lo que la misma noche del domingo viajó hacia Morelia para atenderse y que sus médicos de cabecera determinaran si será necesaira la cirugía