Comenzó el año taurino 2013 en la plaza Santa María, el que marca el 50 aniversario de su inauguración, y lo hizo con una actuación solvente de Juan Pablo Llaguno, novillero de la tierra que hizo su debut y se convirtió en el triunfador al cortar el único trofeo de la tarde, y por encima de ello, dejando magníficas sensaciones en el ambiente.

Desde que se abrió de capa en el tercero del festejo dejó constancia de sus buenas hechuras y mostró una seguridad pasmosa al hacer las cosas, esto es, con zapatillas firmes, buena técnica y cabeza clara. Con el capote destacó en un quite por chicuelinas, mientras que en la muleta fue capaz de meter en vereda, por ambos pitones, las embestidas no fáciles del novillo que le correspondió en primer lugar. Estuvo desacertado con la espada y tras escuchar un aviso saludó una ovación desde el tercio.

El corrido en sexto lugar acabó rajándose, incluso volviendo contrario, y Juan Pablo estuvo por encima de las condiciones del novillo, logrando hacia el final del trasteo un par de dosantinas a tres tiempos, tocando y obligando las embestidas. Hubo petición que no fue atendida tras pasaportar de un pinchazo y tres cuartos de estocada desprendida.

Regaló un séptimo de la ganadería de Antonio Guzmán, de buena presencia pero que se rajó desde que aparecieron los del castoreño en el ruedo. Sin perder la paciencia estuvo insistente, tapándole la cara al novillo y logrando pases meritorios con esa seguridad mostrada desde que se abrió de capa al inicio de su actuación. Dejó media estocada que fue suficiente para cortar una oreja, en un debut más que esperanzador ante el público de la Santa María.

Por su parte, Santiago Fausto está en la lucha por recuperar el tono ascendente de su carrera, interrumpido por una serie de desafortunadas lesiones, y esta tarde tuvo una actuación esforzada ante el público de su tierra. Su primero, de salida, no se empleó en el capote, aunque tras el encuentro con el picador le realizó un voluntarioso quite por tafalleras. En el último tercio logró  muletazos lucidos por el pitón derecho, el de más recorrido, aunque no trascendieron por la falta de transmisión del novillo. Pasaportó de un espadazo entero, delantero y desprendido para escuchar palmas.

En su segundo, un novillo que llevaba la cabeza suelta y tuvo embestidas ásperas, estuvo insistiendo, hasta lograr largos muletazos por el lado derecho, de mérito. Como epílogo una serie de bernadinas antes de dejar otra estocada delantera y desprendida, tras lo cual salió a saludar al tercio.

El portugués Paco Velásquez tuvo un debut interesante ante el primero de su lote, al que toreó bien de capote y le cuajó muletazos de buena factura por el pitón derecho, el mejor del novillo, ya que por el izquierdo se revolvía. Escuchó palmas tras una estocada delantera y caída que no fue suficiente y tres golpes con el descabello.

El segundo de su lote quedó prácticamente inédito, ya que tras una salida esperanzadora se conjuntaron un segundo puyazo de más y una casi vuelta de campana que dejaron al de El Vergel aplomado y prácticamente sin una embestida en el último tercio. Tras un pinchazo y una estocada entera y ligeramente desprendida escuchó algunos pitos, tras tomar la gente partido por el novillo al considerar que había sido excesivamente castigado.