El maestro de toreros Alejandro Aguilar "El Colorín", falleció el día de ayer en su casa de Lomas Verdes, a la edad de 93 años, a consecuencia de una neumonía cuando se encontraba en buen estado de salud y muy lúcido, una noticia que, en pocos días, vuelve a poner de luto a la Fiesta de México.
Don Alejandro comenzó su tarea como maestro en los albores de la década de los ochentas, cuando el matador Jesús Solórzano descubrió sus cualidades como taurino y su capacidad para enseñar. Y fue así como el propio Chucho fue uno de sus primeros alumnos de una larga lista a la que, en un principio, se sumaron Manolo Arruza, David Silveti, Manolo Capetillo y Antonio Vega.
Andando los años, en el Parque de los Remedios, de Naucalpan, El Colorín también tuvo entre sus filas a otros matadores de toros como Eulalio López "Zotoluco", Mario del Olmo, el venezolano Leonardo Benítez y Federico Pizarro, entre muchos otros.
Su estilo para enseñar era muy elocuente, pues tenía una gran obsesión por la expresión corporal y los toques de muleta, así como la colocación y la estética.
El Colorín fue novillero en la Época de Oro del toreo en México. Posteriormente, viajó a España y tuvo la oportunidad de seguir de cerca, como ayuda de mozo de espadas, del maestro Antonio Bienvenida, del que aprendió muchos secretos.
De nuestro archivo de Podcasts, recuperamos la entrevista que le hizo nuestro compañero Heriberto Murrieta en su programa de radio, "Barrera Caliente", hace poco más de dos años, la tarde del 17 de junio del año 2010.
Descanse en paz este singular personaje, un hombre sencillo y bueno, inteligente y con chispa, que deja un legado muy importante con sus enseñanzas. Fue velado en una funeraria Gayosso ubicada en la calle de Colima, en la colonia Roma de la Ciudad de México, y sus restos serán sepultados a las 14:00 horas de este miércoles en el Panteón Español.