Está claro que desde hace varios años, Aguascalientes se ha convertido en un inagotable semillero de toreros, lo anterior fue corroborado la tarde de este domingo cuando teniendo como marco el lienzo charro del vecino municipio de Jesús María, el joven Antonio Hernández vio su sueño hecho realidad.

Alejandro López es un joven que disfruta mucho el torear. Con su primer enemigo estuvo muy voluntarioso; con el percal dimensionó un quite por gaoneras. Su faena fue realizada en el terreno de los medios, al ver las buenas condiciones de su novillo, el de Teocaltiche se recreó en varias series por el derecho que le resultaron coreadas. Poco a poco fue construyendo una pieza que fue complementada por interesantes adornos, lamentablemente falló con el acero y se limitó a saludar una ovación.

El cuarto de la tarde fue un novillo de mucha calidad, por lo que Alejandro López aprovechó estas condiciones y logró interminables series por ambos lados, mismas que le permitieron demostrar su particular forma de interpretar el toreo.

Cuando la buena faena estaba en la cúspide y las orejas parecían ya pegadas con alfileres, una minoría de público comenzó a pedir el indulto, por lo que la autoridad concedió la petición, misma que lamentablemente fue pitada por gran parte de los asistentes. Al margen de la controversia, sin duda nuevamente quedó patente la voluntad del novillero.

Después de presentarse la semana pasada en la Plaza México, Efrén Rosales ha tenido una participación muy interesante. Con el segundo de la tarde, "Manolete", intentó agradar, lamentablemente su enemigo denotó una tendencia a la querencia, desluciendo por momentos la labor del espigado novillero.

Mostrando sus avances, Rosales inteligentemente le tapó la cara y de esta manera logró corregir el defecto de un astado que también salía suelto, bajo estas condiciones llegó la ligazón y con ello la proyección a los tendidos, tras matar con eficacia logró el corte de una oreja.

Con el quinto de la tarde, el de Aguascalientes salió a cosechar el triunfo; la variedad con el capote precedió a una faena llena de voluntad y decisión; poco a poco se fue confeccionando un trasteO en el que los pitones rozaron los muslos de un joven que tiene un gran aguante. Cuando la faena estaba hecha, se fue tras el acero obteniendo resultados positivos y por ello cosechó su segunda oreja de la tarde.

En el cartel de la novillada de feria originalmente se anuncio a Ricardo Frausto, pero por su inclusión en el segundo festejo de la Temporada Chica en México; su lugar fue ocupado por Antonio Hernández, un joven que a sus 17 años lleva ya casi una década en esto del toro. sin embargo, hoy finalmente debutó como novillero y, contrario de lo que se pensaba, ha tenido una interesante actuación.

Con su primer enemigo, "Toñito”, un buen novillo de Cerro Viejo, dos largas cambiadas fueron el preámbulo para una faena que se confeccionó con series por ambos pitones que tuvieron sello y profundidad, así mismo por naturales, el debutante mostró la técnica que a lo largo de sus años como becerrista ha cosechado, aprovechando las buenas condiciones de su enemigo proyectó emoción a los tendidos; lamentablemente falló con el acero y escuchó un aviso, no obstante dio una triunfal vuelta al ruedo.

Ya sin los nervios lógicos de tan importante tarde, el otrora alumno de la Escuela Taurina Municipal se fue a los medios para de rodillas, recibir a su segundo novillo, después de oficiar con el capote tomó las banderillas que clavó más con voluntad que eficacia. Otra faena de características muy personales fue la que estructuró Antonio Hernández con su segundo enemigo, destacando por sobremanera naturales que pudiera firmar cualquier artista de los ruedos, al final recogió una oreja de peso.